Chile, al igual que nuestra ciudad, ha enfrentado un año de desafíos económicos, especialmente en el sector comercial. Según la Cámara Nacional de Comercio (CNC), el segmento estaría superando su período más complicado de desaceleración, ofreciendo una luz de esperanza a empresarios minoristas, hoteles y restaurantes.
Al comenzar el 2023, el Índice General de Confianza (IC) reflejaba un tono pesimista para el sector, con -13,6 puntos, no obstante, con el pasar de los meses ha experimentado una mejora de 7,7 puntos, algo destacable, a pesar de que aún se mantiene en territorio negativo, este incremento, sin duda, insinúa un panorama optimista.
Ante dicha coyuntura política-económica turbulenta, los emprendedores osorninos han demostrado una admirable resiliencia y adaptación, navegando, en muchas ocasiones, en un escenario desafiante como lo han sido tres grandes crisis, relacionadas al agua potable, el denominado "estallido social", y posterior pandemia. Actualmente debe lidiar con ventas que reflejan el impacto de esta desaceleración económica. Sin duda, han sido tiempos difíciles.
En el marco de lo anterior, y en materia de cifras, reflexionamos en torno al último IC, donde el sector minorista ostenta reactivación en comparación al primer semestre, segmentando en un repunte conciso respecto a las ventas que pueden haber en los meses que restan de este año.
Por supuesto, este camino hacia la recuperación no estará exenta de desafíos, ahí lo vemos con las gestiones del gobierno del presidente Gabriel Boric que, a pesar de sus expectativas anunciadas públicamente, ha vivido dificultades en temas de seguridad, probidad y crecimiento económico, dejando entrever que el porvenir económico de Chile y el mundo sigue en un manto de incertidumbre, el cual debemos estar preparados para enfrentar de la mejor forma posible.
Dicho lo anterior, como Cámara de Comercio de Osorno reafirmamos que la ciudad ha demostrado una tenacidad admirable independiente de todos los escenarios descritos.
Sin duda, la resiliencia y convicción de nuestros comerciantes es un aspecto destacable y un faro real de esperanza que se respalda con perseverancia y trabajo arduo, lo cual se traduce en la restauración del vigor económico y social a nivel provincial y, por supuesto, regional. Por lo anterior, y reconociendo este escenario de dudas, creemos que la determinación de los micro empresarios y emprendedores locales es y será un cimiento fuerte y robusto sobre el cual se construirá un futuro próspero y con más oportunidades de las que actualmente tenemos.
