Estudio muestra que vecinos de Ovejería y Rahue internalizaron la práctica del reciclaje
CIUDAD. La investigación es liderada por la osornina Francisca Trujillo, quien junto a otros investigadores se centraron en estos sectores de la ciudad, pese a que hasta hace poco tiempo tenían menor infraestructura para depositar el material.
El reciclaje es una costumbre que ya está siendo incorporada en una gran cantidad de hogares, por lo que un estudio que investigó esta práctica mostró que en sectores donde había menores posibilidades de llevarla a cabo, los vecinos igualmente tienen consciencia de sus beneficios.
La osornina Francisca Trujillo realiza sus estudios de doctorado en economía en la Universidad de Talca, por lo que ha trabajado en una tesis en el área de economía ambiental.
"Como parte de mi tesis doctoral, yo trabajo con un profesor guía que es Carlos Chávez, también de la Universidad de Talca, el profesor César Salazar, que es de la Universidad del Bío Bío y la profesora Marcela Jaime, que es de la Universidad de Concepción. Somos investigadores de tres universidades que estamos en este proyecto, que forma parte de una red de economistas ambientales que también estudian otras cosas", indicó.
La investigadora explicó que este estudio surgió ante la inquietud por la gran cantidad de llamados que hay a los consumidores a reciclar, mediante distintas maneras de hacerlo, con proyectos de reciclaje puerta a puerta o contenedores fijos. Lo importante era tener la percepción de la comunidad respecto a la gestión de residuos en general.
"Para este estudio nos dirigimos a dos sectores de la ciudad, a los cuales agradecemos, así como también agradecemos a la municipalidad y también a la empresa Reciclajes Rahue, que fueron fundamentales para nuestro estudio", manifestó.
La profesional detalló que la iniciativa tuvo tres etapas e involucró a dos barrios que se eligieron por tener una limitada exposición al reciclaje.
"La realidad de la ciudad de Osorno, hasta antes del estudio que comenzamos el 2020, era que hay una marcada distribución de los contenedores de reciclaje hacia el sector oriente de la ciudad. Entonces nosotros elegimos sectores del área poniente, que tenían prácticamente un nulo acceso a establecimientos de reciclaje", detalló.
En la primera etapa se hicieron entrevistas a 604 hogares: 302 de Ovejería y 302 de Mirasur en Rahue, donde se les consultó por percepciones del reciclaje, cuánta basura generaban, donde los resultados arrojaron que hay 5 kilos de desechos semanales por persona, lo que se acerca a la estadística nacional.
"Descubrimos que la mayoría de los hogares en Osorno reciclan. Como parte del estudio pusimos contenedores en los sectores, eso lo hizo obviamente la empresa, nosotros los acompañamos y observamos cómo reaccionaron las personas. La gente está muy consciente del residuo plástico y creemos que en parte es porque ha existido mucha campaña a nivel nacional, por ejemplo, la prohibición de bolsas plásticas. La estrategia de las personas para cuidar el medio ambiente es reciclar. Pero vemos otros residuos que la gente no está tan consciente de que también pueden ser un problema, como por ejemplo los orgánicos, como que se podría hacer algo con ellos", destacó.
También se detectó que las personas en general, cuando se consultó por hábitos de compra, muchos no piensan cuánto residuo generará esa compra, hasta que llegan a la casa y se encuentran con el problema.
"Nos dimos cuenta que en promedio, para estos encuestados, la consciencia del residuo no está en el momento de la compra, sino cuando se genera en la casa y ahí piensan qué harán con él", dijo.
Francisca Trujillo agregó que en la segunda parte del estudio se preguntó sobre las preferencias de un diseño de reciclaje, donde las respuestas se inclinaron a que fuera lo más sencillo posible y que abarcara la mayor cantidad de materiales; que se incluya un factor social, con recicladores base para generar empleo.
Además, la característica por lejos más importante en que coincidieron los entrevistados es la limpieza de sus barrios, lo cual ha sido un tema con los contenedores de reciclaje, por el mal uso que se les ha dado.
En la tercera parte, el estudio dispuso de un camión de reciclaje para uno de los sectores, donde se observó que los usuarios reciclaron más, pero al mismo tiempo siguieron haciéndolo en los contenedores de la calle, lo que se explica porque la disponibilidad de estos últimos es más amplia, ya que el vehículo pasa en determinados tiempos. Ello muestra que ambos métodos se complementan.
"Algunas de nuestras conclusiones son de que cuando hay suficiente infraestructura o posibilidades u opciones de reciclaje, es importante que la gente lo incorpore como hábito. Lo que reportaron las encuestas es que la gente está convencida de que reciclar tiene muchos beneficios", concluyó.
5 kilos de desechos a la semana por persona estiman los encuestados que generan en sus hogares.