Las bases del crecimiento económico consideran la existencia de un Estado colaborador, que acompañe todo tipo de iniciativas que signifiquen la concreción de proyectos que logren la movilidad empresarial, económica, social y sostenible, tal cual lo espera la sociedad chilena en la actualidad.
Para ello se creó el Consejo Asesor Permanente de Modernización del Estado, que tiene como función asesorar al Presidente de la República en el análisis y evaluación de las políticas, planes y programas que componen la Agenda de Modernización del Estado; formular recomendaciones sobre tales materias; someter a su consideración propuestas de reforma estructural o institucional para ser llevadas a cabo como iniciativas de ley o dentro de las competencias que en materia de organización interna le confiere el ordenamiento jurídico; y dar respuesta a las consultas que dicha autoridad le formule. Este es el camino que esperamos todos aquellos que creemos en el mundo privado (empresas, gremios y emprendedores en general).
Lo que hemos visualizado en la actualidad, es llegar a normalizar el concepto de la permisología como un factor predominante de avances en la aprobaciones o avances de iniciativas de inversión en nuestro país. Y es aquí donde es importante abrir este concepto, el Estado, a través de sus ministerios, es un ente garante de los proyectos que esperan la luz verde para ejecutar las inversiones en los diferentes lugares y sectores económicos de nuestro país.
La comisión nacional de evaluación y productividad en uno de sus últimos estudios estableció que existen 439 trámites con incidencia en el proceso de aprobación de inversiones y que en la medida en que el proyecto se vuelve complejo, debido a su impacto y nivel de inversión, pueden llegar a demorar fácilmente 17 meses, corroborando la existencia de sólo 63 permisos prioritarios que determinan la ejecución de un proyecto en nuestro país.
Por último, es relevante descubrir en este estudio que los plazos legales de estos permisos en cada uno de los ministerio o servicios en los cuales recaen, en la gran mayoría de ellos no se cumplen, generando enormes "cuellos de botella", logrando que el ciclo del proyecto alargue su vida en la etapa de prefactibilidad o factibilidad, según corresponda.
Sin modernización real y efectiva del Estado, Chile no podrá avanzar a ser un país con una mirada pro crecimiento. Se pide a nuestros legisladores que logren concordar salidas que provoquen sinergias en las diferentes iniciativas de inversión, generando reglas claras, disminuyendo la incertidumbre y acercando el Estado a las personas, cuyo foco es esencial para nuestro país, que lucha por mantener la productividad ante escenarios adversos.
