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en las imágenes de esta nota, el barro es una verdadera trampa para los que circulan.
Denuncia de años
Quienes transitan habitualmente por la ruta U-400, así como las comunidades cercanas, han sido testigos de las filas de camiones que se ven en el camino de tierra que lleva hasta el vertedero de Curaco. De hecho, muchas veces los camiones de alto tonelaje provenientes de las comunas optan por esperar en las cercanías para evitar alargar la fila.
"Hace unos días fuimos con una camioneta a dejar basura que no retira el camión y nos encontramos con la triste sorpresa del estado del camino, tanto exterior como interior del recinto. Tanto era el barro, que no entramos, porque si un camión enorme patina, qué quedaba para nosotros si íbamos en una camioneta simple. Es una vergüenza, porque exponen a los trabajadores, pero también es una fuente de contaminación, porque el olor en la espera se hace insoportable, además que van botando líquidos", señaló Héctor, que optó por no dar su apellido para evitar eventuales problemas cuando vaya al vertedero.
Son varios los conductores de vehículos pequeños que desisten de ingresar porque el camino interior es realmente complicado por la cantidad de barro, que lo pone resbaladizo y con peligro de quedar enterrado.
Verónica Barría, dirigenta del sector Curaco, explicó que el pésimo estado del camino es una situación que se ha evidenciado a las autoridades municipales en incontables veces, porque el problema no sólo son camiones en fila, sino que son fuentes de contaminación por su contenido y olores.
"Esos camiones están desprendiendo líquidos percolados y malos olores; además, es un riesgo de accidente para los trabajadores. ¿Cómo es posible que el único acceso a un vertedero provincial esté en estas condiciones?. Son decenas de camiones que circulan todo el día, pero ni mantención realizan en verano para prepararlo para el invierno y cuando vienen ya está la embarrada. Al final queda peor. Si ocurre una emergencia la ambulancia o patrullas no pasan al interior de Curaco y por fuera está el riesgo de cunetearse o toparse con estos camiones que esperan ingresar al recinto. Tanta plata que han destinado a este recinto y tienen un camino horrible. Adentro los camiones patinan, no circulan, van patinando", expresó la dirigenta.
Camiones en fila
Efectivamente, más de 40 camiones circulan diariamente hacia el vertedero, considerando que los que realizan la recolección de basura domiciliaria en Osorno deben hacer dos y hasta tres vueltas para lograr completar sus rutas en la ciudad.
Luis Rodríguez, presidente del sindicato de trabajadores del aseo de Servitrans (empresa encargada del retiro domiciliado en Osorno) explicó que la situación resulta insostenible, ya que los camiones muchas veces quedan enterrados al interior del recinto en los caminos y la espera en las filas para entrar al recinto fácilmente supera una hora.
"Hemos expuesto este tema por más de 4 años, porque si el camino vecinal para llegar al vertedero está malo, al interior la situación es peor. Muchas veces los camiones han quedado enterrados y deben usar las máquinas para sacarlos. Esto demora el retiro en la ciudad, porque tenemos este problema que se suma a la falta de más carriles para vaciar los camiones, ya que sólo hay uno en el recinto y directo a la zona de depósito. Falta una plataforma donde de forma segura se depositen los desechos y la maquinaria lo acomode después", manifestó.
Precisó que las condiciones no son seguras para el personal, porque los camiones están desplazándose con dificultad y sin la estabilidad que requiere un vehículo de este peso y tamaño.
"Acá es un tema municipal y lo que se requiere es que se solucione, porque cuando vienen a fiscalizar el vertedero los organismos competentes se fijan en todo menos en la operatividad de los accesos. ¿Cómo es posible que dado el flujo, este camino vecinal no esté a lo menos asfaltado y los caminos interiores preparados para el paso de camiones de alto tonelaje?. En verano el problema es otro, pero también vinculado a los caminos interiores y exteriores del vertedero", sostuvo Rodríguez.
El dirigente no descartó movilizaciones si el problema no tiene una solución, ya que pone en riesgo a los trabajadores, la forma de realizar adecuadamente su trabajo (retrasa el retiro y la jornada completa laboral) y deteriora los camiones, lo que también es endosado a los trabajadores.
Solución
Emeterio Carrillo, alcalde de Osorno, explicó que durante el Concejo Municipal del martes pasado se hizo una modificación presupuestaria justamente para destinar recursos para realizar la mantención del camino. Se asignaron 5 millones de pesos para los trabajos de estabilización y lo necesario para dejar el camino vecinal en condiciones adecuadas a la brevedad.
"En el caso de los caminos interiores que ya están, es responsabilidad del concesionario mantenerlos y nosotros estamos a cargo de los nuevos. Veremos en terreno la situación, analizaremos el contrato, pero lo más importante es darle una solución para que la circulación sea segura. Esperamos que sean los últimos dos o tres años de uso, porque después está el recinto nuevo para almacenar y tratar la basura provincial", explicó Carrillo.
El vertedero de Curaco funciona desde 1989 y tiene autorización para operar sólo hasta el 2026. Y si bien existen intenciones para construir un nuevo relleno, no hay nada concreto sobre la ubicación, los recursos a emplear, fecha de inicio de obras, entre otros detalles.
1989 comenzó a operar el vertedero de Curaco, luego del cierre del basural ubicado en Ovejería Bajo, en los terrenos donde se emplaza el Parque Hott. Actualmente está colapsado y sin proyecto que lo reemplace.
70 hectáreas tiene el terreno municipal donde funciona el vertedero de Curaco,
$43 millones mensuales destina de las cuales 39 están autorizadas para depositar basura y