La lluvia transforma a la avenida Real en una piscina: usuarios piden una solución definitiva
RAHUE ALTO. Vecina afectada por la inundación del tramo casi en la intersección con Argentina dice que el problema comenzó hace 5 años. La esquina con Lupercio Martínez lleva más de cinco décadas con el mismo problema. La anomalía se repite en calle Zenteno, pasado el Osorno College, donde una gran acumulación de agua complica a los peatones y automovilistas.
Una situación irregular y molesta para los usuarios se registra en dos tramos de la avenida Real, en Rahue Alto, cada vez que llueve: se transforman en verdaderas lagunas que impiden el tránsito normal de peatones y automóviles. Y ayer no fue la excepción con los 2,6 milímetros de agua que precipitaron en Osorno entre las 2 de la mañana y las 14 horas, de acuerdo a los informes entregados por la estación Meteorológica de Cañal Bajo.
El primer foco ya es un viejo conocido y se ubica en Real con Lupercio Martínez, en la población García Hurtado de Mendoza, donde cada vez que llueve, ya sea en invierno o verano, la esquina queda totalmente inundada y con varios centímetros de profundidad, situación que dura por varios días. Los conductores que van en automóviles más bajos sienten temor de cruzar, debido a que pueden sufrir daños mecánicos con el agua. Los transeúntes tampoco pueden cruzar la calle de forma normal y deben esquivar la "piscina". El problema jamás ha sido solucionado, pese al reclamo de vecinos y automovilistas.
Una cuadra más al sur, entre Puerto Gallegos y calle Argentina, el tramo se inunda casi por completo desde hace cinco años, situación que complica en este caso a los residentes del sector.
Lucila Molina, que vive en avenida Real 1775 hace más de 50 años, sale a la puerta de su casa para conversar con El Austral de Osorno, pero el agua de la calle llega a ratos como un oleaje y amenaza con entrar a su terreno. Relata que a veces ha quedado encerrada, sin salir producto del agua.
"Esto ocurre hace 5 años. Cuando llueve mucho se llena de agua, hay choferes que pasan despacio, pero hay otros que van a toda velocidad levantando el agua, que además sobrepasa la vereda y queda justo en el acceso a mi casa. A veces no puedo salir", señala.
En el tramo en cuestión habitan numerosos adultos mayores que al ver la presencia de este medio se acercaron para conversar sobre el drama que viven con este problema.
Una de ellas es Nora Arcos, quien muestra su cerco y señala que "el agua que lanzan los autos llega hasta aquí (muestra la entrada de su antejardín). Son muy imprudentes, pasan a gran velocidad y se olvidan de las personas que van caminando por las veredas que están además en mal estado. La gente tiene que pasar por al frente, de lo contrario deben apegarse a los cercos con el riesgo de que los puedan mojar".
El agua cubría ayer todo el ancho de la calle y llegaba hasta las veredas de ambos lados. Incluso alcanzó hasta la ciclovía. Y cuando pasaron vehículos más grandes y a mayor velocidad, el "tsunami" de agua subió aún más.
En el lugar se pueden observar dos cámaras de agua y una de ellas está cubierta por el líquido acumulado.
Marta Pradines, vecina de calle Real 1771, frente al pasaje Usuaia, dijo que este problema afecta a los residentes, ya que no pueden salir de manera normal a la calle.
"Tenemos que llegar hasta calle Argentina y regresar, ya que el agua no permite cruzar hacia el frente, donde están los locales. Aquí algo pasa con las cámaras que no están recibiendo bien el agua que se acumula. Hoy (ayer) mi hermano tuvo que ir al consultorio y debió caminar hacia abajo (en dirección a calle El Salvador, por el norte) porque estaba todo inundado. Hay ocasiones donde el agua llega hasta el peldaño de mi casa. Los vecinos de todo este paño nos vemos afectados", relató.
El alcalde Emeterio Carrillo reconoció el problema y señaló que es un caso histórico que se resolverá con el proyecto de evacuación de aguas lluvias.
"Existe un proyecto donde se espera financiamiento, porque la iniciativa ya tiene el RS (Resolución Satisfactoria). Estamos en conversación con la Seremi de Vivienda. Respecto de los otros sectores, si las personas ven que hay acumulación de agua excesiva, tienen que llamar al fono emergencia *4111 y reportar el problema", dijo.
En calle Zenteno
El problema se repite en el sector oriente de Osorno, específicamente en avenida Zenteno, entre el Osorno College y el supermercado Unimarc, donde también se registra una gran acumulación de agua que molesta a conductores y vecinos.
Francisco Lorca, comerciante y vecino del barrio Bellavista, indicó que "es la escarcha y el hielo que se forma en esta curva, o bien el empozamiento de agua lluvia. Hay quienes podemos manejar con cuidado para no hacer saltar agua a los peatones o a los automovilistas que vienen de frente, pero hay otros que llegan y pasan sin importar nada y a nadie".
Si bien cuando deja de llover baja el nivel del agua, hay sumideros que no dan abasto y eso genera las inundaciones.
El gerente de planificación, regulación y desarrollo de Suralis, Hugo González, explicó que la problemática general que rodea a las aguas lluvias, y causa las inundaciones en la vía pública, tiene su origen en que las ciudades del sur de Chile no disponen de infraestructura para la gestión de aguas lluvias, que según la normativa es responsabilidad del Estado.
"Al no estar diseñado para transportar aguas de precipitaciones, el alcantarillado colapsa, generando rebalses en calles, casas y cuerpos de agua. Cuando llueve mucho, el agua no tiene dónde escurrir y genera inundaciones en calles y casas. El agua ingresa de forma irregular al alcantarillado o a los propios domicilios que desaguan a sus patios, a través de la incorporación de sumideros, o por la apertura de cámaras de nuestros colectores. Con esto el sistema colapsa y se generan rebalses de aguas mixtas en los sectores más bajos de cada localidad", sostuvo el ejecutivo de Suralis.