El inicio del segundo semestre escolar desde el 17 de julio, devuelve a la agenda pública la preocupación por recuperar aprendizajes, recomponer convivencia, evitar la deserción y alcanzar niveles de asistencia efectiva similares a los que se tenían pre pandemia. Es decir, al menos el 75% de los estudiantes presente a diario en sus salas de clases.

Son los mismos desafíos descritos en marzo al comenzar el año académico 2023. Pero a ellos hay que sumar otro: las restricciones sanitarias que implica el alza de enfermedades respiratorias vinculadas al invierno y que implican principalmente mantener el uso obligatorio de mascarillas.

En algún momento se habló de extender las vacaciones en una semana para mantener la baja de contagios que se hizo evidente en estos días sin clases. Sin embargo se optó por mantener el calendario anual, pero incentivando las medidas preventivas. En Los Ríos fue el seremi de Educación Juan Pablo Gerter quien explicó los pasos a seguir. Detalló que la obligatoriedad de las mascarillas rige de primero básico a cuarto medio; pero no así en preescolar, donde son solamente los y las trabajadoras de los niveles de sala cuna, medios y transición, quienes deben portarlas.

La cobertura de boca y nariz debe mantenerse en todas las actividades en las escuelas, tanto en las aulas con los niños y niñas, como las reuniones de apoderados y consejos de profesores. "En el caso de espacios abiertos, como en los recreos, su uso no es obligatorio, aunque sí recomendable", informó Gerter a través de un comunicado.

Este régimen deberá mantenerse, al menos, hasta el 31 de agosto, fecha en que termina oficialmente la alerta sanitaria por coronavirus. Sin embargo, desde el Ministerio de Salud también se han manifestado abiertos a prolongarla, si se hace necesario, por las cifras epidemiológicas de virus sincicial, influenza y otros de alta presencia actual.

Claramente el éxito de estas precauciones depende en gran medida de la voluntad de aplicarlas. Es de esperar que así se haga y que prontamente se pueda retomar una forma más "normal" de jornadas en las escuelas. También que el foco vuelva a la enseñanza.

Producir para consumir, consumir para producir… Este lema, traducido en idioma contemporáneo por "vender, vender y siempre vender" parece tener más valor que cualquier hecho y estudio mostrando la inexorable et dramática efectividad del cambio climático. En cinco años, ha habido más inundaciones, incendios, tornados, olas de calor y de frío que, en los cien años del siglo pasado, provocando desastres extremadamente costosos para el ambiente, la naturaleza y, más generalmente, la sociedad. Además, continuamos produciendo y destruyendo casi la mitad de nuestra producción alimenticia cuando cada año mueren de hambre alrededor de cuatro millones de niños y niñas.

Y todo esto por responsabilidad única del ser humano y del sistema económico en el cual ha decidido, consciente o inconscientemente, encerrarse. Los agricultores quieren siempre producir más y a menor costo desafiando así las reglas o desreglas de la naturaleza; los empresarios de todo tipo (micro y macro) quieren siempre vender más en detrimento de la capacidad adquisitiva de los compradores; y estos últimos quieren siempre conseguir todo (incluyendo lo más novedoso y a menudo bastante inútil) aun si significa para ellos endeudarse más allá de cualquier capacidad real de reembolso.

¡El ciudadano (agricultor, empresario y consumidor, es decir todos nosotros) ha dejado el consumidor tomar el control dando así, según los más grandes expertos científicos de la actualidad, uno cincuenta años más a la Tierra para dejar de ser habitable!

Claro, nosotros los adultos no veremos este desastre final, pero nuestros hijos y nietos deberán lidiar con él por responsabilidad nuestra. El egoísmo y el individualismo en el cual nos hemos inmersos nos impide ver más allá que nuestros propios intereses y genera nuestra autodestrucción. ¿Hasta cuándo deberemos esperar para tomar individual y colectivamente medidas, a veces difíciles y restrictivas, para remediar y combatir esta lógica aparentemente inexorable?