Joven de 20 años quemó la casa de su vecino tras una discusión
OVEJERÍA. El detenido fue visto por su madre portando bidones de combustible junto a otro amigo. La mediagua resultó totalmente destruida.
Una mediagua levantada en una toma de terreno situada en la parte posterior del recinto del Frigorífico Osorno, en el barrio industrial de Ovejería, resultó destruida en su totalidad por la acción del fuego.
La situación ocurrió los primeros minutos del miércoles cuando se informó de un incendio al interior del terreno de Ferrocarriles. Ante ello, tuvo que llegar bomberos para controlar el fuego y así evitar la propagación de las llamas a otras estructuras emplazadas en la toma de terreno.
Intencional
Mientras los voluntarios controlaba la emergencia, en el lugar los vecinos daban a conocer que podía tratarse de un hecho intencional, ya que durante la noche del martes hubo un incidente entre residentes.
La Fiscalía ordenó aislar el lugar a la espera de peritajes de carabineros del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Puerto Montt, quienes levantaron diversas evidencias.
En paralelo, personal del retén de Ovejería entrevistó a una dueña de casa que confirmó la acción de terceros, y que el responsable sería su hijo y un amigo, quienes habían tenido una discusión con el dueño de la vivienda afectada.
Con esta información se buscó al dueño del inmueble, quien se presumía podría haber estado en la casa, lo que fue descartado.
Captura
La mañana del miércoles llegó el dueño de la vivienda y tras hablar con Carabineros que estaban en el lugar por los peritajes, confirmó que había tenido un altercado con unos sujetos y para evitar un mal mayor se retiró del campamento para no tener problemas, sin imaginar que su construcción sería quemada por el joven.
Precisamente la captura del autor del incendio ocurrió esa misma mañana del miércoles, cuando llegó a la toma.
El fiscal José Vivallos formalizó ayer al involucrado de 20 años de edad.
"Hay una mujer que visualizó a su hijo y un amigo que llevaban bidones -aparentemente con combustible- y comenzaron a esparcirlo por la mediagua. Luego encendieron fuego, lo que generó llamas que comenzaron a quemar la vivienda, a lo que ella les gritó 'que habían hecho' y ellos escapan por la línea férrea".
Según el relato, la mujer por miedo a que su hijo hiciera lo mismo con su casa no salió de ella, y sólo llamó a carabineros que llegaron con bomberos.
El Ministerio Público pidió la presión preventiva para el imputado por considerar que su libertad era un peligro para la sociedad y la propia víctima del siniestro. Por ello el juez Pedro Paredes resolvió acoger la solicitud y lo envió a la cárcel de Osorno, tras ser formalizado por el delito de incendio.
La víctima avaluó los daños en cerca de un millón y medio de pesos.