Accidentes de tránsito y niños
La legislación es muy clara en torno a las exigencias para trasladar a los menores en los vehículos.
En Chile, los accidentes de tránsito son la primera causa externa de muerte en niños de 1 a 14 años. Por eso, en marzo de 2017 entró en vigencia la reforma a la Ley de Tránsito que estableció medidas de seguridad para el traslado de niños en vehículos particulares. A partir de entonces, los menores de 9 años deben viajar con un sistema de retención infantil y sólo podrán ir en el asiento del copiloto los mayores de 12 años.
Al disponerse el traslado de los menores a los asientos traseros y el uso de una silla de seguridad cuando corresponda, las autoridades consideraron que los airbags no están diseñados para niños, sino que para adultos. Por ende, estos no los protegerían en caso de accidente, por lo que llevarlos en la parte posterior reduce la posibilidad de un desenlace fatal. De hecho, desde que está vigente esta legislación se han reducido un 51% los menores fallecidos en siniestros de tránsito.
Es frecuente que haya accidentes de tránsito menores, en que dos vehículos colisionan en medio de la congestión del tránsito y que provocan el característico movimiento que puede causar lesiones. De acuerdo a la realidad local, en la que se producen colisiones menores producto del avance lento del tránsito o los tacos, el uso de las sillas de retención es clave para evitar que los menores que se trasladan no corran riesgos.
Las autoridades han formulado llamados permanentes a que los conductores respeten el uso de la silla de retención, ya que resulta preocupante que casi un tercio de los niños sean trasladados sin ningún sistema de sujeción y vayan libres al interior del automóvil, con el riesgo que significa que en un caso de fuerte colisión sean proyectados hacia afuera del vehículo o reciban un golpe. Se ha instado a los padres a tomar medidas preventivas, sobre todo al trasladar a sus hijos al colegio, y se ha insistido en la necesidad de cumplir cabalmente las normas.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, el uso de sillas para niños puede reducir entre 50% y 80% las lesiones mortales y graves de bebés y pequeños ante un accidente vial. Por ello, este sistema de retención se convierte en algo indispensable para la seguridad de los menores.