zonas urbanas

Un estudio del Ministerio de Transportes, realizado luego del desconfinamiento tras la pandemia de covid-19, dio cuenta del aumento en las velocidades de desplazamiento de los vehículos en las áreas urbanas del país. Según la investigación, al haber menos automóviles en las calles los conductores tendían a desplazarse a velocidades más altas, lo que, lamentablemente, incide en el mayor número de accidentes de tránsito.

Si bien no hay datos recientes que digan que esta mala costumbre se retiró, lo cierto es que es común ver por las calles de distintas comunas a vehículos circulando a velocidades por sobre las permitidas en áreas urbanas, cuya máxima es de 50 kilómetros por hora.

A ello hay que agregar las características propias de esta época del año, que inciden complejizando aún más el escenario por donde se desplazan los automóviles, disminuyendo la visibilidad de los conductores y haciendo más resbaladizas las pistas de circulación.

Como consecuencia de esto a diario se registran colisiones, algunas de las cuales son producto de vehículos que impactan a alta energía, justamente por la imprudencia y el exceso de velocidad.

De ahí que sea necesario volver a insistir en que guiar un vehículo motorizado requiere, además de habilidades técnicas, altos grados de responsabilidad ciudadana, toda vez que se trata de una acción que se desarrolla en el espacio público y en la que de no mediar el respeto irrestricto a la normativa y el cuidado que indica el sentido común, puede generar daños a las personas.

El liderazgo y trabajo en equipo son competencias fundamentales para el mundo académico y altamente valoradas en el mercado laboral. Durante mucho tiempo este enfoque fue postergado ante otros más orientados hacia el cumplimiento de tareas y procesos; no obstante, hoy está demostrado que las "habilidades blandas" son clave para el desarrollo profesional y el crecimiento de las empresas. Por ello hoy vemos múltiples diplomados, magísteres y doctorados ofreciendo formación orientadas a las personas, ya que son las competencias laborales más valoradas por las compañías.

Mientras la tecnología avanza, más lejos estamos de desarrollar nuestra habilidad social y emocional, no porque la tecnología nos afecte, sino porque el dinamismo en el que vivimos nos puede ensimismar en un entorno reducido.

Es posible ver a estudiantes y profesionales con menor desarrollo de habilidades en comunicación y resolución de problemas, y sin duda los años de pandemia acentuaron esta realidad, dejando en evidencia una sociedad con baja tolerancia a la presión y frustración.

Para el área de Administración, dichas competencias laborales son de suma importancia y van de la mano con el sello de Inacap, sello que busca dar una formación integral, que incentiva que los estudiantes sean emprendedores e innovadores. Por ello hemos ido más allá, organizando un debate junto a estudiantes de Enseñanza Media en que los participantes simulan la realidad laboral a la que se verán enfrentados en un corto plazo, instancia que hemos denominado "Olimpiadas de Administración".

La actividad es una oportunidad para que estudiantes de Inacap demostraran su talento, aplicando estos principios clave en un entorno competitivo y poniendo en práctica todas sus habilidades de liderazgo, además de influir positivamente en su equipo.

De esta forma, la institución se abre a un aprendizaje vinculado, compartiendo espacios de relacionamiento entre nuestros estudiantes y alumnos de la EMTP, mediante un tema tan relevante como es la formación transversal en competencias genéricas exigidas fuertemente en el mercado laboral.