Adelantar las vacaciones
Aumentan los contagios respiratorios y se pide enviar a los escolares a sus casas. La salud es prioritaria. Pero no es fácil decidir.
Después de la pandemia se han olvidado medidas que parecían fundamentales los últimos tres años, como uso de mascarillas y la higiene de manos. Lamentablemente, ese cambio -entre varios factores- ha generado alza en los contagios de otras enfermedades, como adenovirus, parainfluenza, influenza A y virus respiratorio sincicial, que en este momento presenta el brote epidémico "más violento de la historia sanitaria nacional", según han reconocido autoridades actuales y anteriores.
En ese contexto es que debe entenderse la reciente recomendación de los ministerios de Salud y de Educación a retomar el uso de cubreboca en las salas de clases, sobre todo con los niños y niñas más pequeños; además de incentivar el correcto lavado de manos de manera frecuente durante la jornada escolar. También han solicitado evitar las aglomeraciones, lugares cerrados y mantener al día la vacunación.
Con esas simples acciones se podría ayudar a proteger a la población más vulnerable. Sin embrago, varias voces se levantan señalando que ya no basta con prevenir y que se debiera tomar medidas más drásticas como adelantar las vacaciones de invierno, por "responsabilidad sanitaria". Recalcan que la situación es grave; tanto, que han fallecido lactantes y se podría prever más víctimas.
Desde Los Lagos esta posición es apoyada, a raíz de las intensas precipitaciones y bajas temperaturas que tienen a muchos menores con problemas respiratorios.
A primera vista resulta de toda lógica esa idea y es necesario analizarla. Sin embargo, tampoco se puede olvidar los efectos de largo plazo que estas interrupciones tienen sobre el aprendizaje en los primeros años escolares, que configuran la base estratégica de la educación futura y la clave para superar desigualdades. Por ello, tras la pandemia se enfatizó en que los colegios deben ser "los primeros en abrir y los últimos en cerrarse".
Aunque hay consenso en que la salud es prioritaria; no se trata de una fácil determinación.