Una explicación técnica, tal como "fue un plan piloto" y da lo mismo los resultados, son razones plausibles para cuestionar a un alumno en práctica, pero no para llamar o corregir a un ingeniero, y menos de un político, utilizando argumentos de vulgaridad profesional, generando mal uso de los recursos públicos de manera insoportable. La generación y ejecución de programas de gobierno deben ser reales, financiados de acorde a la ley, sustentables y fiscalizables. El Estado tiene como misión dar respuesta a las necesidades públicas, con los recursos de todos (públicos) y para ello se deben tomar buenas decisiones. En el caso del gas, pasamos de ser voluntaristas, populistas y hasta irresponsables, al no realizar una buena y correcta evaluación de un proyecto productivo, con una empresa estatal (poco eficiente) como Enap.
Si bien es cierto, el fondo de la idea era muy loable, se carece, al parecer, del estudio profundo del desarrollo del negocio, teniendo presente que ya la Fiscalía Nacional Económica (FNE) dispuso del informe final del mercado del gas a fines de 2021, indicando en ese momento la posibilidad de realizar modificaciones a la ley para dar mayor dinamismo al mercado del gas, para generar mayor competencia y a su vez bajar el nivel de precios. Pero bueno, la decisión se tomó, se malgastaron más recursos de todos los chilenos y sólo entregando "gas a precios justo" a menos de 3.000 familias (sólo el 3% del total como meta). Esperar el mismo efecto, era simplemente entregar un subsidio a la demanda para cumplir con ese objetivo, y creo que no era necesario volver a inventar la rueda.
¿Es un horrible error de cálculo?. Sí, inexplicable, pero lo cierto es que alguien debe pagar políticamente hablando por estos platos rotos. Chile tiene un largo camino para generar espacios de inversión pública, sobre todo con el lanzamiento de la política nacional del litio. Y la pregunta que nos hacemos es: "pasaremos a ser un nuevo plan piloto?". Evaluemos bien nuestras posibilidades, fortalezas y debilidades para desarrollar industrias con tal de dar ingresos de largo plazo a nuestro país. Cuando nuestras actuales autoridades vociferaban a los 4 vientos sobre educación gratuita y de calidad, "algunos" se quedaron bastante atrás. Solicitamos responsablemente a nuestras autoridades ser consecuentes, realistas, responsables, profesionales y maduros.