La importancia de la lectura
La falta de lectura limita la mentalidad y el vocabulario de nuestros niños y jóvenes. La lectura complementaria no es una actividad aislada de los profesores de Lenguaje y Comunicación.
Es evidente que hoy un alto porcentaje de niños y jóvenes muestra poca motivación por la lectura y es una verdadera odisea que los profesores logren interesarlos en un libro. Por años, el tema ha sido recurrente para las autoridades del Ministerio de Educación.
La falta de lectura limita la mentalidad y el vocabulario de nuestros niños y jóvenes. La respuesta recurrente que se suele dar es que frente al avance de la televisión y de los juegos por Internet, que atraen con su colorido, movimiento y temática, es poco lo que se puede hacer. La ley del mínimo esfuerzo los lleva a escribir en forma abreviada, saltarse las reglas ortográficas y encontrar todo hecho en los buscadores de Internet, limitando su creatividad.
En los últimos años se han dado importantes pasos en algunos colegios, que entregan el carnet de lector de biblioteca a los alumnos en primero básico, porque la biblioteca debe ser un lugar familiar y cotidiano para los estudiantes. La lectura complementaria no es una actividad aislada de los profesores de Lenguaje y Comunicación, sino que forma parte de un proyecto lector dentro del colegio, que debe ser compartido en la escuela y en la casa. La clave antes de comenzar un proyecto es detectar los intereses y motivación de los niños, más que los libros que interesan al docente. Si el sistema educacional quiere que los niños participen más, entonces ¿por qué no fomentar el darles un listado y que ellos escojan? En algunos países se opta por "diarios de lectura", donde cada estudiante lleva un cuaderno con los libros que ha leído, sus impresiones y cada cierto tiempo se junta con el profesor a discutirlo. El tema requiere soluciones creativas.