Semana Santa y prevención
Por primera vez desde 2019, esta fecha se vive sin restricción sanitaria. Pero es preciso recordar medidas de cuidado.
Esta semana se vive de manera particular para los creyentes. Desde el Domingo de Ramos y hasta el Domingo de Pascua de Resurrección se hace un paréntesis en el tiempo habitual para recordar la muerte terrenal de Jesús, su martirio y su paso hacia la Vida Eterna, punto central de las religiones cristianas. Todo ese sentido especial marca los diferentes días desde la perspectiva litúrgica y convierte esta fecha en una oportunidad, para los fieles, de introspección y encuentro con las bases de su espiritualidad.
Por otra parte, estos días -feriados en atención a esa importancia cultural de la fecha- dan también opción de descansar y vivir algunas tradiciones arraigadas con los años, como no comer carne en Viernes Santo (de ahí el alto consumo de pescados y mariscos) en señal de ayuno y respeto; o regalar huevos de chocolate a los niños y niñas en la Pascua, en señal de alegría y de renacimiento.
De estas costumbres y del asueto que las acompaña se desprenden las actividades turísticas, los eventos especiales y la posibilidad de sumar una cifra más a la temporada alta del verano, casi recién terminada. En Osorno y la región en general hay múltiples invitaciones en este sentido.
Pero esta Semana Santa marca, además, otro hito. Es la primera desde 2019 que se puede vivir sin las restricciones de la pandemia. No hay límites de aforo, ni obligación de mascarillas. Esta es una alegría, sin dudas, pero también implica una gran responsabilidad, porque la emergencia sanitaria no ha terminado; de hecho oficialmente hay alerta decretada hasta agosto. Y las cifras de contagios no son bajas. De acuerdo a las cifras oficiales, la tasa de incidencia por covid-19 llega a los 5,7 en Los Lagos, en Los Ríos alcanza a 8,5; mientras en La Araucanía es de 12,5.
El llamado es, entonces, o descuidar medidas básicas como el lavado frecuente de manos y evitar las aglomeraciones. Nadie quiere que un período con sentido especial como éste, se transforme en un riesgo con consecuencias para lamentar.