Agencias
El expresidente de EE.UU. Donald Trump llegó ayer a Nueva York desde Palm Beach, Florida, en medio de una gran expectación para su cita con la Justicia hoy, donde deberá escuchar los cargos que le imputarán por supuestamente haber pagado por el silencio de la actriz porno Stormy Daniels.
Trump llegó al Aeropuerto de La Guardia de Nueva York en la tarde de ayer, y tras unos minutos de preparativos, se le vio bajar en solitario la escalerilla de su Boeing 757, vestido con su habitual traje azul con corbata roja.
Apenas bajó del avión, se subió a una camioneta que, escoltada por una decena de vehículos del servicio secreto y la policía, además de una ambulancia enfiló la ruta hacia el centro de Manhattan, donde se ubica el rascacielos de su propiedad, la Torre Trump, donde anoche pernoctó con la intención de llegar hoy al l tribunal para que el juez le lea los cargos.
Trump entró a pie a la torre e hizo un saludo con la mano a las personas que aguardaban en la calle. La treintena de seguidores lo esperaba con abundantes banderas y carteles.
A diferencia de sus partidarios, los periodistas que desde la mañana hacían guardia ayer en el lugar eran varios centenares, separados del edificio de Trump por varias barreras de vallas metálicas.
Antes, el exmandatario había sido despedido por más de 200 seguidores del Aeropuerto Internacional de Palm Beach, ciudad a unos 120 kilómetros al norte de Miami a la que en 2019 se trasladó Trump después de haber residido en Nueva York desde que nació hace 76 años.
La casa blanca
La Casa Blanca ayer vigilaba de cerca la posibilidad de que existiera violencia en las manifestaciones convocadas para apoyar al expresidente.
En este sentido, John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, enfatizó que no se habían detectado "amenazas activas", pero que, por precaución, el Gobierno estaba siguiendo de cerca la situación y coordinando con autoridades estatales y locales. "Estamos siguiendo esto tan de cerca como podemos para estar preparados", manifestó.
Kirby subrayó que "la violencia no tiene lugar en Estados Unidos", pero consideró que cualquier protesta pacífica ofrece "mucho valor" para la democracia del país.
El presidente Joe Biden fue consultado ayer sobre si le preocupaba la posibilidad de violencia en las protestas pro-Trump, a lo que señaló: "No, tengo fe en el Departamento de Policía de Nueva York".
Dicha policía pidió a todos sus efectivos en una nota interna que estén preparados para cualquier problema.
Hoy está convocada una protesta proTrump en el parque Collect Pond, frente del tribunal donde acudirá.
Se temía que la imputación de Trump provocara la salida en masa de sus partidarios a las calles, pero hasta el momento las protestas de apoyo han sido muy escasas.
Trump se convirtió el jueves en el primer expresidente del país en afrontar cargos penales tras ser imputado por un gran jurado de Nueva York en un caso relacionado con el pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que el exmandatario tuvo un "affaire" en 2006.
Los cargos exactos por los que ha sido imputado se desconocen, porque el escrito de acusación está bajo secreto de sumario, pero hoy un juez de Nueva York le leerá los cargos y posiblemente se conocerá exactamente de qué está acusado y a qué pena podría enfrentarse.