Siete sillas aparecieron en el Salón Montt Varas de La Moneda cerca de las 13:00 horas, momento en que se confirmó el segundo cambio de gabinete del Presidente Gabriel Boric, en la víspera de cumplirse un año de Gobierno y luego de semanas de rumores. Una hora más tarde, personal de producción retiró una silla. Y a las 15:00 horas, ya quedaban sólo cinco, una para cada nuevo secretario de Estado, quienes asumieron las carteras de Relaciones Exteriores, Obras Públicas, Culturas, Ciencia y Deportes; junto a nuevos subsecretarios, siendo este el cambio más sustantivo de la Administración Boric.

Desde la Cancillería salió Antonia Urrejola, tras diversas polémicas como la ocurrida con el embajador de Israel, que en un primer momento no fue recibido por el Mandatario, así como la filtración de un audio donde se refería al representante de Argentina en términos coloquiales, y el tardío retorno de sus vacaciones en el momento más álgido de los incendios forestales.

En los primeros minutos de encierro en el salón se dijo que la exembajadora ante Naciones Unidas (ONU) Marta Maurás reemplazaría a Urrejola. Sin embargo, la espera de la ceremonia comenzó a extenderse al circular antiguas declaraciones de Maurás sobre la Ley antiterrorista e inmigración. Luego fue anunciado Alberto van Klaveren como nuevo canciller.

El abogado de la Universidad de Chile es profesor de Relaciones Internacionales y director académico de Relaciones Jurídicas y Económicas Internacionales del Instituto de Estudios Internacionales. Además, fue subsecretario de RR.EE. durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, y embajador en diversos países.

"El tema de una política exterior feminista llegó para quedarse. La paridad es un objetivo de todo el Gobierno y es un objetivo de la Cancillería", destacó el nuevo secretario de Estado y agregó que la "política turquesa" es "referido al cambio climático, por cierto, y también a lo que respecta a la protección de nuestros océanos, un tema de gran actualidad y del cual Chile, a través de mis predecesores y predecesoras, ha estado en primera línea".

Van Klaveren con esto afirmó que el feminismo y la política mediambiental "son elementos de cambio, pero que se combinan con los elementos de continuidad" en el Ministerio.

Otro cambio ocurrió en el MOP, donde Juan Carlos García (PL), cuestionado por la baja ejecución de proyectos así como el trazado del Tren Santiago-Valparaíso que no llega a la ciudad puerto, fue reemplazado por la ingeniera comercial Jessica López (PS), quien hasta ayer lideraba BancoEstado, la primera mujer en el cargo tras ser nombrada por Boric.

En Ciencia asumió Aisén Etcheverry, tercera persona en ocupar el cargo tras Silvia Díaz y Flavio Salazar. Díaz alcanzó a estar sólo seis meses en el cargo, siendo evaluada como una de las autoridades menos conocidas de La Moneda. Etcheverry, en tanto, lideró la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

Culturas, asimismo, fue dejado por Julieta Brodsky, en días de críticas acerca de la elección de los escritores que representarán a Chile en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, lista que fue acusada de "sesgada" y "oficialista". En su lugar, ayer asumió Jaime de Aguirre, exdirector de CHV y TVN.

Deportes también enfrentó la remoción de Alexandra Benado, cuestionada por la organización de los Juegos Panamericanos. En su lugar, entró el exsubsecretario de la cartera y exfutbolista Jaime Pizarro.

El Presidente afirmó que "lo que me motiva a hacer estos cambios, pese a todo lo que se ha especulado durante las últimas semanas, no son las presiones políticas, ni las compensaciones menores".

"He decidido darle espacio a nuevos liderazgos, a aquellos que Chile necesita para construir una nueva estabilidad, a partir de la que espero llegue a buen puerto nueva Constitución y también de las reformas que estamos concordando para avanzar en la creación de un Estado de bienestar", agregó Boric.

La media de edad de los nuevos ministros ronda los 60 años, y varios trabajaron en los gobiernos de la ex Concertación.

Oficialismo dividido

El senador (PS) Fidel Espinoza calificó de "absolutamente insuficientes" los cambios en el gabinete, porque "sacan a ministros sectoriales, entre ellos un muy buen ministro de Obras Públicas, y lamentablemente quedan otros que no cumplieron una gran labor".

El legislador sostuvo que el Mandatario "debió hacer un cambio, un remezón importante en el comité político (que permanece intacto), es allí donde están los problemas, es allí donde hemos fallado, como en la reforma tributaria esta semana, porque los ministros del comité político son los encargados de conseguir los votos para que el Presidente no fracase en sus iniciativas".

Su par Juan Luis Castro pidió que las modificaciones "lleguen a las regiones", mientras que el presidente del PR, Leonardo Cubillos, dijo a Emol que "esperamos que esta oxigenación que ha sido realizada por el Gobierno se materialice en más gestión, sin perder la conexión con la ciudadania y la calle que es justamente la manera de seguir respondiendo a los chilenos".

El jefe de la bancada DC en la Cámara de Diputados, Eric Aedo, afirmó que "sin duda ha sido un cambio más acotado de lo que se esperaba. Lo novedoso es que ha recurrido a la figuras de las ex Concertación y ex Nueva Mayoría para hacer cambios en Cancillería, MOP y otros ministerios que no existieron durante este tiempo. Sí queda al debe el déficit político que demostró el Gobierno en la tramitación de la (reforma) tributaria".

En la oposición, el secretario general de RN, Diego Schalper, dijo que "nos parece que el Presidente, más que un cambio de gabinete ha hecho un pequeño ajuste, salvo en la Cancillería que nos parece una buena noticia que haya hecho una modificación sustantiva, nos parece que los cambios a nivel ministerial no revisten una diferencia muy significativa".

El Ejecutivo, en palabras del diputado, "está en una situación de tal complejidad, (que) debía dar una señal mucho más profunda y lo que vemos una vez más es que el Gobierno sigue en la misma senda".

El jefe de la bancada UDI en la Cámara, Jorge Alessandri, señaló que se trató de "un cambio de gabinete que hace un giro a la experiencia, un giro hacia la Concertación, esa vapuleada Concertación. (...) Lo importante y fundamental es saber si será solo un cambio de nombres o también de contenido, estrategia".

En tanto, el senador UDI, Iván Moreira aseguró que "para los chilenos este cambio de gabinete no cambia absolutamente nada. El único cambio importante, que sabíamos que venía por las dificultades que habían habido era la Cancillería, sólo eso. Los demás ministros en cuanto al país, al desarrollo, a lo económico, al crecimiento, son cambios muy menores".

El diputado republicano Benjamín Moreno opinó que Boric "opta por defender a sus amigos, no por enmendar el rumbo del país. Es inexplicable que el ministro (de Educación, Marco Antonio) Ávila siga en su cargo después de agredir a una diputada. Es desastroso, realmente muy malo que el ministro (Giorgio) Jackson siga con un pobre desempeño en Desarrollo Social, y no se entiende que el ministro (Nicolás) Grau, en Economía, mantenga su cargo".