Esta misma resolución los ayudó en la demanda penal.

Mientras ello sigue en curso y se van a cumplir cinco años de ocurrida esta tragedia, en sesión ordinaria del Concejo Municipal de Osorno (martes 21 de febrero), los ediles analizaron el resultado de la investigación de la Contraloría que revisó los antecedentes respecto a las responsabilidades administrativas en la caída del puente Cancura.

En el documento, el ente contralor atribuyó responsabilidades al ex alcalde Jaime Bertin en relación a la nula fiscalización de extracción de áridos del río Rahue a la altura del puente Cancura, lo que habría provocado su colapso.

Luego de argumentar, el concejal Juan Carlos Velásquez pidió al alcalde Carrillo abrir la votación que dio paso a un apruebo generalizado de los ocho ediles, con lo que se dio inicio a una acusación ante el Tribunal Electoral Regional (TER), bajo el artículo 51 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, acusando el notable abandono de deberes del anterior jefe comunal.

De lo anterior, el TER sólo podría sentenciar a Bertín a la inhabilidad de cinco años para ejercer cargos públicos, dado que ya no se encuentra en funciones.

Un gran paso

Este accidente generó un antes y un después en relación a priorización de regular la extracción de áridos.

De hecho el pasado 28 de febrero se modificó la ordenanza municipal, que finalmente fue aprobada de manera unánime en sesión ordinaria del Concejo Municipal y que, según se dijo, va en coherencia con el programa de gestión comunal que promueve el desarrollo sustentable de la ciudad.

Se informó que la nueva ordenanza es un instrumento fundamental para el municipio, pues contará con atribuciones concretas tendientes a controlar el otorgamiento de los permisos de extracción de ripio, su transporte y recuperación de las zonas intervenidas en los cauces locales.

El alcalde Emeterio Carrillo dijo que esta normativa jurídica incorpora la recuperación ambiental como obligación en cada cierre de faenas de explotación de material pétreo en la comuna de Osorno, exigiéndole al concesionario levantar un proyecto amigable con el entorno, liderado por un profesional con la especialidad en recursos naturales.

Al respecto la autoridad comunal señaló que "esto nace hace mucho tiempo atrás, cuando yo todavía era concejal y donde junto a otros ediles veníamos planteando una necesidad urgente de crear esta ordenanza, a raíz de que se observaba una extracción indiscriminada y sin control del ripio de estabilizado de nuestros ríos. Por lo tanto, cuando asumí esta administración, nuestra primera tarea fue justamente poner a trabajar a nuestros equipos profesionales en la redacción de una ordenanza que pueda ser más ampliamente socializada, justamente para contar con un instrumento que nos permita como municipio poder actuar ante esta situación".

El asesor jurídico de la corporación edilicia osornina, Hardy Vásquez, aclaró que esta ordenanza le otorga al municipio la facultad de denegar permisos de extracción de áridos, si el solicitante no se apega a las reglas que van en sintonía al cuidado del medio ambiente, además de multar a aquellos que infrinjan la normativa o no cumplan en rigor con el proyecto que les fue aprobado.

Por su parte el concejal Juan Carlos Velásquez quiso retroceder en el tiempo, señalando que esta es una discusión que lleva más de una década debido a la extracción indiscriminada de ripio y áridos sobre todo en el río Rahue, lo que genera un impacto medioambiental importante contra la fauna y el mismo cauce.

"Esta discusión data de al menos el 2013, cuando se estableció la necesidad de contar con un instrumento que regule la extracción de ripio de los lechos naturales. En ese entonces, en la época del alcalde Jaime Bertín y con los mismos funcionarios de hoy, no se hizo una ordenanza que pudiese regular esta situación para proteger nuestros ríos y contar con mayor fiscalización. Contraloría nos indicó que el municipio no cuenta con un instrumento exclusivo para regular y fiscalizar", detalló.

Dijo que posterior a la caída del puente Cancura se tomó en serio esta situación, lo que llevó después de cinco años de ocurrido el hecho a contar con este instrumento de regulación y fiscalización.

"Lo curioso es que nace esta ordenanza justo cuando hoy en día no se han detectado extracciones indiscriminadas de áridos, lo cual sin duda da para pensar y especular. Esta ordenanza debe ser aplicada y son varios los entes fiscalizadores que van desde el municipio, el Servicio de Impuestos Internos, Carabineros, entre otros", comentó el concejal osornino.

Dentro de las regulaciones destaca el sectorizar los lugares o puntos para la extracción que debe ser autorizada por el municipio.

"Nuestra primera tarea fue poner a trabajar a un equipo de profesionales en la redacción de una ordenanza para contar con un instrumento que nos permita como municipio poder actuar ante esta situación".

Emeterio Carrillo, Alcalde de Osorno