Cerca de 30 mil fieles celebraron a la Virgen de la Candelaria
CATÓLICOS. La fiesta religiosa, realizada ayer en el santuario de Misión Rahue, fue vivida intensamente por los peregrinos que desde las 4 de la mañana comenzaron sus masivas muestras de fe. Fue presidida por el obispo Jorge Concha, quien agradeció el retorno presencial de la actividad. Numerosos comerciantes se instalaron a lo largo de la ruta U-22, siempre afuera del santuario, donde vendieron desde comida hasta menaje.
El Santuario Misión Rahue, ubicado a 10 kilómetros de Osorno por la ruta U-220, recibió a más de 30 mil fieles que llegaron desde distintos puntos de la Región y zona sur para manifestar su fe, devoción y gratitud a la Virgen de la Candelaria, participando en las distintas actividades de la tradicional fiesta católica que se conmemora desde fines del siglo XVIII en la zona.
Tras un receso de dos años a causa de la pandemia, la jornada significó un reencuentro entre peregrinos en una día de veneración dedicado por las familias para unirse a las masivas muestras de fe, donde recorrieron el hermoso recinto acompañando la figura de la milagrosa durante la procesión encabezada por monseñor Jorge Concha, obispo de la diócesis local.
La expresión religiosa se desarrolla en un escenario donde abunda la vegetación, espacio donde muchas familias aprovechan de realizar un día campo llevando desayuno, almuerzo y once para vivir en plenitud su devoción por la virgen, cuyo nombre deriva de candelero o candela que se refiere a la luz: luz santa que guía hacia el buen camino, la redención y aviva la fe en Dios.
Una luz que ayer otorgó el sol, que dejó una temperatura máxima de 28 grados, pero que los fieles no sintieron con tanta intensidad gracias a la sombra de los bondadosos árboles del recinto que en 1977 fue designado como Santuario de Nuestra Señora de la Candelaria por monseñor Francisco Valdés, primer obispo de la diócesis local, aunque la devoción mariana en la zona data de 1792. La celebración llegó a Osorno en los albores de la repoblación.
Peregrinación
Las muestras de fe comienzan desde las 4.30 de la mañana con la peregrinación nocturna que comienza en la gruta de Lourdes, en Rahue Bajo, y finaliza en el Santuario de Misión Rahue hasta donde llegan los fieles después de horas de caminata. Justo con el amanecer.
La misa solemne partió al mediodía cuando miles de fieles escucharon atentamente el mensaje entregado por el representante del Papa Francisco en la provincia, el obispo franciscano Jorge Concha.
"Estamos acá como cada 2 de febrero para agradecer a Dios. En esta oportunidad debemos dar gracias porque hemos superado tiempos difíciles, como fue la pandemia, que si bien aún no termina, vamos hacia allá. Gracias a Dios nos hemos podido reunir nuevamente en la Candelaria después de años de receso físico, pero no espiritual", dijo monseñor.
Agregó que "esta fiesta está arraigada en los corazones de ustedes, sus familias y por generaciones vienen cada año para agradecerle a Dios, entregar ofrendas y vivir esta hermosa fiesta desde la espiritualidad. La pandemia, como tantos otros momentos que cada uno de nosotros tiene, son pruebas. Siempre en el camino a la salvación los creyentes somos puestos a prueba. La fe en Jesucristo no nos libra de los problemas, pero nos ayuda a enfrentarlos", expresó el obispo en su mensaje.
Luego comenzó la tradicional procesión con la figura de la Virgen de la Candelaria, donde participaron feligreses, grupos musicales y comunidades huilliches, aunque con menor presencia que años anteriores, ya que aún no es nombrado quien reemplazará a Antonio Alcafuz como cacique mayor del Futahuillimapu.
Durante su recorrido se iban sumando más personas, alargando más aún la extensa fila, otros simplemente aplaudían. Durante el resto de la jornada se realizaron misas, confesiones y finalmente la procesión de regreso de la imagen al templo del Santuario ubicado al interior de la Misión Rahue.