La escritura del despecho: cuando el dolor tomó el lápiz
Vengarse del otrora bienamado puede ser objeto de críticas, pero escribir cómo fue la debacle y la forma en que se dejó atrás es una salida que ocurre en el arte, donde reinan la estética y las tripas.
En una pieza iluminada sólo por neones, en Buenos Aires, fue grabada la canción que hace unos días convirtió a Hispanoamérica en un patio de colegio, con una de las estrellas contemporáneas más conocidas en el orbe, Shakira, junto a Bizarrap o Bzrp, el productor, DJ y sonidista más solicitado por los artistas urbanos de esta década, como Nicky Jam, Quevedo y Nathy Peluso. La letra está claro que la escribió la colombiana, un poema épico sobre el derrumbe de su relación con el astro del fútbol Gerard Piqué, a quien conoció precisamente cantando en un Mundial. Luces, fiesta, noche, llanto, los condimentos de la tragedia desde hace dos mil años.
No hay certezas de cuáles son las lecturas de la cantante de "¿Dónde están los ladrones?", pero la escritora española Milena Busquets ("Esto también pasará") lo resumió en su cuenta de Instagram durante las primeras horas del estreno del video en YouTube: "Me despierto con mi hijo de pie al lado de mi cama diciéndome que debo escuchar la nueva canción de Shakira. Bravo Shakira, que aunque tal vez no haya leído ni a Shakespeare ni a los trágicos griegos, (o igual sí, yo qué sé), sabe muy bien lo que es la venganza, que es un plato que es mucho mejor y mucho más divertido en caliente, y que además tiene el talento de convertir un berrinche en una canción (no en ir a un plató de televisión a contar sus penas, que en realidad nos importan un pito)".
La tragedia de poco más de tres minutos y medio, al cierre de esta edición, contaba más de 145 millones de reproducciones, consagrando además la obra musical hecha en casa de Bzrp, de 24 años, quien vive y graba en la casa de sus papás en Argentina, a donde Shakira se fue con un "perdón, ya cogí otro avión. /Aquí no vuelvo, /no quiero otra decepción", como la de descubrir que había otra mujer en la vida de su marido gracias a un frasco de mermelada: cuando la artista volvía de sus viajes de trabajo, notaba que alguien se había comido el dulce que sólo a ella le gusta en esa familia.
Casi como una premonición y sí como un acto de solidaridad con quienes han sentido ese vacío que deja el ver morir una historia, la también colombiana Amalia Andrade publicó en 2015 el libro "Uno siempre cambia al amor de su vida (por otro amor o por otra vida)", donde cita a Shakira como la "madre superiora de las malas decisiones amorosas. 'Toda escoba nueva siempre barre bien'", siendo esta última una cita de la canción "Si te vas", del disco "¿Dónde están los ladrones?" (1998).
"Cargo a cuestas un amor no resuelto. Un amor silencioso y privado que ya no existe", agrega Andrade. Luego recuerda que "las señales estaban todas ahí, invadían el aire, había que empujarlas con las manos para atravesar el lugar", donde "ya se habían agolpado de nuevo y crecían más rápido y con mayor violencia que la maleza insaciable en las selvas apretadas y olvidadas de la Guayana o cualquier otro país invisible". El quiebre "no fue una suma de cosas, fue el espacio entre esas cosas. No fueron las cosas que perdimos, fue no saber que las estábamos perdiendo".
Como Shakira dice a Piqué "tanto que te las das de campeón, /y cuando te necesitaba/ diste tu peor versión", lo que en "La belleza del marido", el poemario publicado en 2001 por la académica canadiense y experta en el mundo clásico Anne Carson, se traduce en "sabes que hace años estuve casada y cuando mi marido se fue se llevó mis cuadernos", porque "le gustaba escribir, le disgustaba tener que empezar solo con una idea. /Usaba mis cuadernos con propósitos diversos. Por ejemplo, en un bolsillo encontré una carta / (para su amante de entonces) / empezada con una frase que yo había copiado de Homero".
En YouTube, la cantante agrega "yo debí botar ese gato. /Una loba como yo no está pa' novato'. / Una loba como yo no está pa' tipos como tú", pero sigue Carson: "Leal a nada /mi marido. Entonces, ¿por qué lo amé desde mi juventud hasta la madurez/ y la sentencia de divorcio llegó por correo? / La belleza. No es ningún secreto. No me avergüenza decir que lo amé por su belleza".
Shakira le encara a Piqué "a ti te quedé grande /y, por eso, estás con una igualita que tú", en alusión a los engaños del matrimonio, ya que la nueva pareja del futbolista, Clara Chía, fue la amante, sumado a las diferencias de edad: 45, 35 y 23, respectivamente. "Tiene nombre de persona buena. Claramente, no es como suena", destaca la voz de "Waka waka".
Carson, en tanto, escribe "mi corazón. El corazón de ella. A veces me pregunto qué pasó con ella".
En la primera infidelidad, explica la canadiense, "hay algo de filo nuevo y ardiente", otra dimensión de la experiencia amorosa, con "lágrimas. /Grietas en la pared que recibe el golpe. /Luces encendidas hasta altas horas de la noche. /No puedo vivir sin ella. /Ella, la palabra que estalla. /Luces todavía de mañana", a la espera de poder ver algo.
"Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan", lanza Shakira y Andrade incluye un capítulo sobre "personas que entendieron que crisis = ganancia", como la cantante Adele, que con sus penas del corazón ha ganado seis Grammys; su colega, Taylor Swift, cuyo disco Red "vendió 1,2 millones de copias en una semana" y la artista visual Sophie Calle, quien pidió a peritos criminalísticas, bailarinas, agentes de aduana, entre otros, que analizaran la carta con que su amado la abandonó: su última frase, "Cuídese mucho", titula la muestra que ha recorrido más de una decena de países incluido Chile, en 2019.
Aunque en las letras, una de las autoras que mayor patrimonio ha logrado con la desdicha amorosa es la estadounidense Elizabeth Gilbert, mediante la novela "Comer, rezar, amar", de 2006, con una adaptación al cine protagonizada por Julia Roberts, en 2010. En clave testimonial, la narradora comienza diciendo que está "entrada en la treintena, acaba de salir de un matrimonio fallido y un divorcio tan interminable como devastador, seguido de una veloz historia de amor que acabó en una tristísima ruptura", lo cual la tuvo "cuarenta y siete noches consecutivas escondiéndome en un baño" a llorar.
Sin embargo, luego viene el 11 de septiembre de 2001, la caída de las Torres Gemelas, y "durante aquella semana, cuando todos los habitantes de Nueva York olvidaron sus rencillas en deferencia a la magnitud de la tragedia, yo seguí sin reunirme con mi marido. Así fue como los dos nos dimos cuenta de que lo nuestro se había acabado de verdad". Más tarde la protagonista viaja sola a Europa y el Cercano Oriente en busca de lo que la hace feliz, a lo que no renunciará y, por supuesto, un nuevo romance.
la tragedia amorosa se repiten en la literatura y el arte de todos los tiempos.
Por Valeria Barahona
Anne Carson amó a su marido por lindo, pero encontró en una carta de él para su amante una frase robada a ella misma.
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