Gobierno aplica la Ley de Seguridad del Estado a camioneros movilizados
PROTESTAS. Pese a que grandes gremios de transportistas firmaron acuerdo con el Ejecutivo, grupos mantuvieron bloqueos y La Moneda dijo que pidió actuar para permitir la libre circulación. Hacienda señaló que peticiones son "inalcanzables".
La vicepresidenta de la República, Carolina Tohá, anunció que el Gobierno invocará la Ley de Seguridad del Estado contra los camioneros que mantienen bloqueos en rutas del país a pesar de que los dirigentes de los principales gremios firmaron un acuerdo con el Ejecutivo para terminar con las movilizaciones.
"El Gobierno ha hecho todos los esfuerzos, como consta públicamente, por evitar este conflicto. El día lunes se hizo un acuerdo que contenía medidas muy significativas, un esfuerzo muy importante por dar una respuesta concreta a varias demandas de los transportistas", dijo la jefa de gabinete, entre ellas mayor seguridad y congelar el precio del combustible.
"Pese a ello, ha habido grupos que han mantenido una interrupción del funcionamiento normal de las carreteras y eso ha afectado a las personas, a la circulación, el abastecimiento de distintos puntos del país. No es aceptable, no lo vamos a tolerar", agregó Tohá y confirmó que La Moneda decidió invocar la Ley de Seguridad del Estado: "Es un hecho. Esta decisión ha sido tomada. Se han sostenido varios esfuerzos adicionales. En lugar de avanzar hacia una solución de este problema, lo que han hecho algunos de los grupos que firmaron el acuerdo del lunes es plantear nuevas demandas, totalmente desproporcionadas para la realidad del país".
"Responsabilidad"
Esa desproporción la detalló el ministro de Hacienda, Mario Marcel: "El costo fiscal de reducir un 30% los precios de los combustibles, a través del Mepco, y mantenerlo por seis meses, es del orden de los 2.500 millones de dólares, si es que los precios de internación se mantienen como están hoy".
"El bono de invierno que se entregó en agosto pasado costó 1.000 millones de dólares, es decir, la estimación más conservadora del costo de la medida que está planteando esta organización es equivalente a dos y media veces un beneficio que alcanzó a 7 millones de personas. Otra comparación posible es con el presupuesto de la salud primaria, que es de 3.000 millones de dólares; es decir, esta demanda equivale prácticamente a todo este presupuesto", dijo Marcel.
Incluso la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), liderada por Juan Sutil, llamó a los camioneros que se encuentran en paro a deponer la movilización.
"Conocemos las dificultades que enfrenta el sector (…), sin embargo, ninguna de estas situaciones justifica el paro convocado por la Confederación de Transportistas Fuerza Norte y otras organizaciones. En un Estado de Derecho, bajo ninguna circunstancia se puede vulnerar el derecho de todos a transitar libremente por las carreteras, con todos los perjuicios que ello trae al normal funcionamiento del país", expresó el organismo.
Más tarde, el propio Sutil respaldó la acción iniciada por el Gobierno: "Creo que esta circunstancia lo amerita".
Postura de rebeldes
Ante el aviso del Ejecutivo, Marcelino Pérez, líder de los camioneros de Paine, que mantienen bloqueos parciales, reclamó que "no hay terrorismo. ¿Por qué no lo hace en La Araucanía, donde hay terrorismo? ¿Por qué lo hace con la gente humilde?".
Ese grupo anunció que se mantendría en su protesta, al igual que el presidente de la Federación de Dueños de Camiones de la Región de Valparaíso, Iván Mateluna, quien dijo que "si nos amenazan de esa forma nos veremos en la calle".
Al cierre de esta edición, y mientras se esperaba un balance del ministro del Interior (s), Manuel Monsalve, en Arica se informó del despeje de las rutas obstruidas por parte de Carabineros. Cuatro personas fueron detenidas y unos 600 camiones pudieron por fin salir del país.
El gremio de Tarapacá, sin embargo, anunció que se mantendría movilizado.