Al cumplir el diario El Austral de Osorno 40 años de existencia, es un momento que invita a la reflexión a quienes vivimos en el maravilloso mundo de las comunicaciones. Mucho se ha debatido acerca de la existencia del llamado "cuarto poder", término acuñado en Francia alrededor del año 1787. Si bien no existe claridad si el autor de la frase, hasta ahora vigente, fue el escritor y filósofo escocés Thomas Carlyle o el político británico Edmund Burke, lo que sí está claro es que en un discurso de Burke, pronunciado en la Cámara de los Comunes del Reino Unido, se refirió al cuarto escaño existente, donde se ubicaron los representantes de la prensa de la época como el cuarto poder, ya que los otros tres escaños correspondían a las ubicaciones de la iglesia, los nobles y los políticos.
Las evidencias a lo largo de la historia, y no sólo de nuestro país, sino del mundo entero, ratifican que la famosa frase se encuentra más vigente que nunca. El poder de la buena, deficiente o tergiversada información ha sido, por años, el combustible que ha encendido alarmas frente a casos de corrupción, abusos, injusticias, pero también ha avivado el fuego de escenarios políticos al servicio de los poderes que se encuentran tras de ellos. El nivel de responsabilidad ética de los periodistas en el ejercicio de su profesión es monumental, aun cuando respondan a líneas editoriales que favorecen a determinados sectores políticos o empresariales. Una práctica cada vez más difícil de realizar, sobre todo cuando nos encontramos ante la proliferación de medios de comunicación que se despliegan por diversas plataformas, cuya regulación es inexistente y cuando, además, son integrados por personas que no tienen formación periodística.
El principio rector en todos estos escenarios, tanto de medios regulados como de aquellos que no lo son, debe estar normado por el respeto a la verdad, el ejercicio constante de la investigación, el contraste de datos de fuentes periodísticas, el análisis que persiga la objetividad, aunque se piense inalcanzable.
¡Qué gran responsabilidad la de los periodistas!. Mi máxima admiración hacia aquellos profesionales que honran el ejercicio de esta labor bajo el principio rector del respeto por la verdad y por la ciudadanía.
Claudia Millán Rute, directora de Comunicaciones de la Universidad de Los Lagos (ULagos)