"Nuestra relación con las empresas del Estado por mucho tiempo ha sido desequilibrada y tortuosa"
El ingeniero desmenuza los anuncios que hizo el Gobierno para el sector y dice que a pesar de la quiebra de CVV, las constructoras aún no están en crisis profunda. Aborda además los efectos de la reforma tributaria, del plan para el déficit habitacional del Minvu y lo que podrían provocar la inflación y la variación del valor de las propiedades.
Esta semana el Gobierno anunció una serie de medidas que buscan ayudar a las familias del país que pretenden acceder a una vivienda propia. También se informó que más de 70 mil grupos familiares viven en campamentos, los que se multiplicaron con la pandemia. Los anuncios del Ejecutivo cayeron muy bien en la industria de la construcción, que se vio sacudida por la noticia de la quiebra hace una semana de la empresa Claro, Vicuña y Valenzuela (CVV), que realizaba obras públicas de gran importancia, como el Puente Chacao en la Región de Los Lagos o el Puente Bicentenario en la del Biobío.
La caída de este gigante encendió las alertas del mercado, sembrando la duda de si la industria completa está en crisis o si sólo se trató de problemas de gestión agudizados por el estallido social, la pandemia y la inflación desatada, especialmente en lo que refiere a los precios de los materiales de construcción.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Antonio Errázuriz Ruiz-Tagle, dice que lo de la CVV no es sistémico, pero que de todas formas hay preocupación en el gremio.
-¿Hay crisis o qué tan profunda es la crisis?
-La palabra crisis puede sonar un poco extrema. Si bien hablamos de "precrisis" un tiempo atrás, creo que las condiciones de hoy que están afectando la industria se venían arrastrando hace bastante tiempo. Digamos que desde la pandemia. También otros factores han influido. No es un tema sistémico, por ningún motivo, aunque ha afectado a algunas empresas más que a otras, obviamente. Esperamos que con los anuncios que hizo el Gobierno podamos recuperar un poco el oxígeno que se estaba necesitando.
-El Gobierno anunció esta semana garantía estatal para el 10% del valor de las viviendas para sectores de clase media (hasta 4.500UF) y la extensión de la vigencia del crédito especial IVA para las constructoras, entre otras medidas. ¿Van en la senda correcta?
-Los anuncios de las autoridades son buenas noticias para nuestro sector y para el país. No solo buscan incentivar la compraventa de viviendas, sino que ayudarán a disminuir el déficit habitacional que afecta a tantas personas. Las medidas debieran bajar las barreras para obtener un crédito hipotecario. En su conjunto, van a favorecer directamente a familias vulnerables, de grupos emergentes y de la clase media, que sin duda necesitan este tipo de apoyos para obtener la casa propia.
-Hay viento en contra para el sector: inflación desatada, alto costo de los materiales de construcción. ¿Aun así dice que la industria está en buen pie?
-El escenario es complejo por las razones que tú dices, pero
"Empieza a ser una situación compleja (con el Estado) cuando se producen otras condiciones adicionales, como ha sido el alza de los precios de los materiales. Pero no hay que olvidarse que es una relación bien tortuosa en cuanto a los sistemas de pago, en cuanto a la velocidad de los pagos".