(viene de la página anterior)
Tradiciones inflexibles, déspotas y machistas que han perpetuado desde hace miles de años la concepción de la mujer subyugada a los hombres, sin la posibilidad de elegir, opinar, decidir e incluso vivir a causa de un mandato divino que está lejos de ser un ser superior de amor al prójimo sin condición.
En el cristianismo local, con iglesias que predican amor a Dios y sus creaciones, destacan el liderazgo femenino y vocación religiosa de Marta Ojeda, pastora de la Iglesia Evangélica Reconciliación; Rita Paredes, pastora de la Iglesia Metodista; Jeanette Schulze, agente pastoral de la Iglesia Luterana; María Teresa Tippmann, encargada del Cementerio Alemán y templo Luterano; y la hermana Mariela Gallegos, de la congregación Siervas de Jesús de la Caridad.
Iglesia Reconciliación
Marta Ojeda (45 años) toda su vida ha estado ligada a la iglesia evangélica, siendo la mayor de cinco hermanos, hijos de un matrimonio de pastores evangélicos. Desde mayo del 2009 es pastora de la Iglesia Evangélica Reconciliación, ubicada en calle Errázuriz 1680 y está casada hace 14 años con el también pastor Gerson Candia, con quien tiene 2 hijos: Renato (9 años) y Emilia (12 años), además de dos hijos que están en el reino de los cielos.
"Recibes el llamado de Dios desde muy joven. Es una emoción que llevas dentro, tienes la convicción de servir a Dios y al prójimo. En mi caso, a los 15 años tuve ese encuentro personal con Dios y desde entonces he seguido lo que Dios tiene preparado para mí. Ser pastora es ser consejera, un amigo y recuerdo que mis primeros pasos como tal fueron justamente con personas cercanas a mí, cuando era muy joven y a quienes siempre busqué escuchar sin juzgar, dando apoyo y contención. Como mujer ha sido una senda llena de felicidad y plenitud, aunque no es fácil, porque hasta los años 90 aún había muchas visiones más cerradas del rol de la mujer en la Iglesia", explicó la pastora.
Recuerda que su primer sermón, ya nombrada pastora en 2009, estuvo enfocado en su vivencia en la fe, tal como lo ha seguido realizando hasta la actualidad. "Es básico predicar en base a lo que has vivido, entregar un mensaje que llegue a quienes nos escuchan, para lo cual estamos constantemente estudiando y en comunicación con Dios. La vinculación que tenemos con nuestra comunidad es fundamental, pero también con quienes están fuera de la iglesia. En mi caso encontré la forma a través de una fundación que desde 2018 nos ha permitido como equipo ayudar a muchas personas. En la pandemia tuvimos un proyecto financiado por el Gobierno Regional, enfocado en los adultos mayores, que fue una experiencia enriquecedora para todos", indicó.
Reconoce que ejercer un liderazgo religioso la llena de felicidad y es parte de la plenitud que vive en su vida junto a su familia, "pero también son momentos de sacrificio en tiempos y fechas con la familia. Hay que estar siempre expuesta, porque los hermanos esperan mucho de sus pastores y nosotros también podemos cometer errores y estar cansados. Pero todo eso tiene una recompensa mayor, que es cumplir con el servicio a Dios y entregar amor al prójimo", expresó.
Respecto a su rol femenino, entrega un testimonio potente: "con mi corazón de madre y con el mismo amor, hago mi labor pastoral, siempre abierta a escuchar y contener a quienes así lo necesiten. El amor de Dios es tan grande, que no importa cuál sea el problema y el abismo que enfrentemos, siempre encontraremos respuestas en él y su amor es capaz de sacarnos del pozo más profundo. Para las mujeres el mensaje también es claro: la Biblia dice que nosotras somos la corona de la creación y somos tan importantes, que nadie tiene el derecho de cuestionar nuestra valía. Nos apropiamos del valor que Dios nos ha otorgado como mujeres, que por lo demás donde vayamos, siempre tenemos mucho que aportar".
Iglesia Metodista
Rita Paredes (59 años) desde hace 35 años es miembro de la Iglesia Metodista y desde 2020 asumió como pastora de la Iglesia Metodista de Osorno, ubicada en Manuel Balmaceda 542. Está casada hace 40 años, es madre de 3 hijos y abuela de un nieto.
"Recuerdo que cuando conocí la Iglesia Metodista, me maravillé de inmediato, porque encontré un Dios de amor, comprendí que Dios nos amó de tal forma que entregó a su hijo por nosotros, por amor a cada uno. Y ese encuentro nació de una forma muy especial, porque un amigo de la familia estaba muy enfermo y para que fuera a la iglesia de su madre, le dije que lo acompañaba, fuimos, él se sanó y yo encontré la fe y el amor que hasta el día de hoy hacen mi vida completa y feliz. En la Iglesia siempre he trabajado con mujeres, llevando un mensaje de ayuda, de contención, de salvación a quienes muchas veces sienten que están solas o no tienen salida. Dios tiene un propósito para todos nosotros y en este caso ha sido importante estar para apoyar a quienes lo requieran, más aún en tiempos difíciles como han sido la pandemia", dijo la pastora Paredes.
Siempre ha tenido el apoyo de su familia, quienes la acompañan en la vida que lleva adelante junto con Dios y de la cual está muy satisfecha, ya que la Iglesia Metodista siempre ha tenido una apertura importante con las mujeres.
"El Señor me dio la sabiduría para compartir con toda humildad con mis hermanos (en la fe) y con el prójimo. En Osorno me han acogido con mucho cariño y respeto, lo cual agradezco, porque cada una de las palabras que preparo vienen desde la espiritualidad y unidad con nuestro Señor. Es un desafío de vida constante que llena de amor, porque Dios es amor y así lo vivo a diario como persona, como mujer, como esposa, madre e hija, porque las personas somos un todo lleno de dones y bendiciones que nos entrega nuestros señor", comentó la líder religiosa.
Compartió una frase del fundador de la Iglesia Metodista, John Wesley (inglés), la cual ha puesto en práctica durante su vida: "has todo el bien que puedas, por todo los medios que puedas, de todas las maneras que puedas, en todos los lugares que puedas, en cualquier tiempo que puedas, a toda la gente que puedas y tanto como tú puedas".