Mascarilla y fin de la obligatoriedad
El objetivo central ahora es que todas las personas ejerzan un autocuidado responsable. Es importante que todos los aprendizajes realizados desde 2020 se mantengan presentes en las rutinas diarias.
Si bien el uso de la mascarilla dejó de ser obligatorio, la autoridad la recomienda para personas con síntomas respiratorios, así como también en lugares de alta aglomeración -como supermercados, centros comerciales o reuniones numerosas-, en visitas a centros de larga estadía y en los medios de transportes colectivos públicos o privados. Eso sí, se mantendrá el carácter obligatorio para consultantes de establecimientos de salud de cualquier tipo.
Sobre la eliminación de los aforos también hay consideraciones aparte, como promover la ventilación, la vacunación y el autocuidado, para poder mantener esta medida en el tiempo. De hecho, se promueve que los lugares cerrados -como espacios laborales o salas de clases- realicen adaptaciones graduales para mejorar las condiciones de ventilación a largo plazo, con objeto de enfrentar de mejor manera brotes de enfermedades respiratorias.
De esta forma y pese a que parece que el fin de la pandemia está más cerca, también hay que considerar que son varias las medidas que no terminan y, por el contrario, las autoridades de Salud esperan reforzar en los próximos meses. Una de ellas es la comunicación de riesgo, punto central de constantes controversias, y que en este proceso de dejar atrás las medidas más emblemáticas debe, por el contrario, ser reforzada y así lo ha dicho el Ministerio de Salud.
El objetivo central ahora es que todas las personas ejerzan un autocuidado responsable.
Con las nuevas adecuaciones, el mensaje de fondo se mantiene: la pandemia no ha terminado y se trata de una situación generada por un virus con el que seguiremos conviviendo. Por eso la importancia de que todos los aprendizajes realizados desde 2020 se mantengan presentes en las rutinas diarias.
Ya sea en espacios públicos de trabajo o estudio, los resguardos preventivos propios son un deber para con la comunidad, las personas cercanas y las familias. Y si bien cada quien debe definir cuáles serán las medidas que mantendrá o eliminará de sus rutinas, lo más importante es que mantenga como objetivo central el mantener las buenas condiciones sanitarias y contribuir a que las restricciones más severas no tengan que volver a ser aplicadas.