Caos por Daddy Yankee: productora acusó "reventones" de grupos de 1.500 personas
MÚSICA. Primer show estuvo lleno de violencia y seguridad desbordada por grupos que se habrían organizado por redes sociales.
Redacción
Daddy Yankee llegó a revolucionar Chile desde que se anunció su gira de despedida: millones hicieron fila virtual para comprar entradas a sus conciertos en el Estado Nacional, decenas de personas incluso acamparon el lunes en la noche en los alrededores del coliseo deportivo para esperar su show del martes y miles llegaron al lugar del espectáculo sin tener boletos. Ese fue el escenario del caos vivido en ese primer recital que según muchos asistentes estuvo cerca de terminar con una tragedia.
A través de redes sociales, desde horas antes de que se abrieran las puertas del estadio se publicaron fotos y videos inquietantes: gente apretada contra las rejas porque el acceso se retrasó respecto de lo anunciado, y otros que en grupos de más de cien personas sin tickets entraron como "avalancha" que arrasó con guardias y todo lo que había por delante. Según las estimaciones, unas 4.000 personas entraron sin tener boletos.
Esto provocó que cientos de personas que invirtieron mucho dinero en entradas no pudieron acceder al concierto. Fue un caos total, al punto que las autoridades, ayer en la mañana, pusieron en duda la realización del show de anoche cuando, nuevamente, ya había multitudes esperando para entrar al recinto.
Serias críticas
La primera reacción de la productora Bizarro, responsable de traer al puertorriqueño, fue a través de un comunicado en el que se desvinculaba de los hechos violentos. Según sus ejecutivos, la "incapacidad" no es de la compañía, "sino más bien de quienes son responsable de lo que sucede con los delitos en las calles y alrededor de los recintos donde estos desarrollan".
Contestó el gobernador regional Claudio Orrego: "Lo de ayer fue gravísimo, pudo haber perfectamente alguien muerto. El dispositivo de seguridad de la productora fue absolutamente sobrepasados. Si no se hace algo diferente hoy (ayer) hay que evaluar suspender el recital".
La delegada presidencial, Constanza Martínez, que había dado el visto bueno a las medidas de seguridad durante la mañana del martes, acusó que "la productora no cumplió una serie de elementos que se habían solicitado por la autoridad, que además pusieron en riesgo a los asistentes y a vecinos del sector. Creemos que esto es inaceptable. Por lo tanto, hemos desarrollado una reunión de coordinación con Carabineros para una serie de medidas de reforzamiento y vamos a sostener una reunión con la productora para hacer exigencias nuevas".
Con esto descartó la suspensión. Sin embargo, la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, presentó un recurso judicial que buscaba impedir los dos conciertos restantes en su comuna mientras no se resolvieran los problemas de seguridad.
Martínez anticipó que una de las acciones que tomará la delegación es "cursar las multas que sean pertinentes".
Esas posibles sanciones se sumaron al oficio por parte del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) contra Bizarro porque hubo "zonas publicitadas y ofrecidas que no se respetaron y problemas de seguridad que impidieron ingresar a muchas personas que tenían entradas. Los consumidores tienen derecho a recibir el servicio por el que pagaron, las condiciones ofrecidas, y especialmente, que se resguarde su salud y seguridad".
La respuesta de la productora llegó por parte del director Alfredo Alonso, quien afirmó que "los hechos fueron súper orquestados, súper manejados (...) Quienes empezaron a organizar estos reventones son grupos grandes, de más de 1.500 personas, que a través de las redes sociales hicieron esto para, de forma coordinada, tratar de romper, entrar y hacer daño".
"Nos vamos a querellar contra esas personas, porque esto no puede seguir sucediendo", añadió el ex músico.
Entra la política
Una muestra de que el caos se transformó en tema país fue que la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, dijo en radio Cooperativa que "una cosa obvia es que los asistentes compran entradas bastante caras, y las productoras tienen la obligación de hacerse cargo de la seguridad".
En la misma línea, la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, apuntó que "el debate tiene que ir en torno al por qué los Carabineros tienen que desviar de sus funciones para un acto privado y ampliar las bases de los requisitos para que las productoras hagan eventos tan masivos".
Desde la oposición, los diputados RN Sofía Cid y Andrés Longton pidieron al Gobierno dar urgencia al proyecto sobre seguridad privada, "porque lo que ocurrió (el martes) se pudo haber evitado con mayor fiscalización, con una ley adecuada de seguridad privada y con los anillos correspondientes".