Correo
Cuestiona uso de las vacunas
Desde que nuestros compatriotas dejaron de vacunarse disminuyó la pandemia, son más de 3 millones 600 mil que dejaron de ponerse vacunas de resfríos que aumentaban a neumonías dependiendo de la base de su cuerpo. Fue una gran masa de personas que dejó de estornudar y toser en el ambiente, que son los medios por donde se contagia el Sida del covid, primero debe ser con tos y estornudos, en espacios aglomerados con neblinas frías y el calor solar que aumenta la inflamación del contagio en un cuerpo sin defensas, que cuando se enferma de ese maldito Sida o del covid no puede levantarse ni para comer o tomar agua.
Que un cuerpo asintomático o sin síntomas ande con el covid dentro de su cuerpo, esté animado con paz y feliz por la vida ande contagiando, es una gran mentira de la publicidad. Ese dato de un asintomático es una copia de la inquisición y brujerías.
El sistema del covid es perverso, se transmite de una inyección a un cuerpo sano, si tiene buena base generará anticuerpos con síntomas de tos y estornudos sin subir a neumonía, que mientas tanto está contagiando a un cuerpo sin vacunas; dependiendo de su base se enfermará de neumonía que le harán una mala praxis extranjera de la OMS intubarlo boca abajo con un 70% de posibilidad de muerte.
Hay médicos del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) que dicen "No se sigan pinchando" y es así porque antes de las vacunas estábamos sano.
Patricio Cárdenas Relmann
Mascarillas y movilidad
Hay expectación por la eliminación de uso de mascarilla y pase de movilidad. Pero como no miramos más allá del fondo del problema, saldremos a la calle sin ninguna protección porque la autoridad dijo que "ya no era obligatorio". Como si por un simple decreto la pandemia y la circulación del virus covid-19 desaparecerán a partir del 1 de octubre.
La realidad dice otra cosa: el virus llegó para quedarse y sin protección el contagio seguirá aumentando.
Hago un llamado a ser realistas: ¿qué cuesta seguir usando la mascarilla y manteniendo medidas básicas de cuidado?. Simplemente hay lecciones que la sociedad humana no quiere aprender.
Ricardo Cea
Inverecundia
Me parece una desvergüenza declarar que la contundente derrota del Apruebo en el plebiscito de salida (38 contra un 62 por ciento obtenido por el Rechazo) no significó "un rechazo a un modelo de sociedad" (Karol Cariola) o que no fue "una derrota del Gobierno" (Gabriel Boric), en circunstancias que el proyecto de nueva Constitución sometido a referéndum no era una verdadera Carta Magna -que limita el ejercicio del poder del Estado, que reconoce derechos fundamentales y libertades esenciales que emanan de la naturaleza humana, y que asegura la igualdad ante la ley- sino que, prácticamente, el programa de gobierno del Presidente Boric.
Adolfo Paúl Latorre
Las Ues frente a los desafíos
Los chilenos hemos debido incorporar en nuestras vidas cotidianas un grado sin precedentes de complejidad e incertidumbre. Los desafíos con que conviven habitualmente la mayoría han sido acompañados por un debate constitucional que nos sumió en interrogantes tan diversas como la relación con los pueblos originarios, las características de nuestro sistema político, la definición de los derechos fundamentales y cómo enfrentar el acelerado cambio climático, entre otras.
Hoy, luego de los resultados del plebiscito de salida, vemos que la discusión se centra en el cómo, y no el por qué. Así, se revalorizan los temas llamados "ciudadanos", los temas que la ciudadanía espera se resuelvan con prontitud, como tener una mejor salud, pensiones adecuadas y educación de calidad. Estos temas parecen ser los medulares, pero ni siquiera están en el debate de quienes nos representan ni en el ejecutivo ni en el legislativo, esto es particularmente complejo ya que la contracción económica y la crisis de seguridad ciudadana no harán más que amplificar la complejidad del momento de cambios que sigue enfrentando nuestro país.
Frente a esta realidad, las universidades estamos llamadas a jugar un rol significativo. Habituadas al diálogo reflexivo, a la diversidad y a la argumentación serena y respetuosa, nuestra tarea es contribuir a crear las condiciones adecuadas para que los procesos que se desarrollan, y que están siendo evaluados por la ciudadanía, puedan comprender el entorno en que estamos viviendo, y facilitar así los acuerdos y la construcción de un proyecto compartido.
En lo que se refiere al perfeccionamiento de nuestra educación superior, si se proyecta en la profundización de derechos en una próxima carta fundamental, creemos que este texto debe proteger y proyectar la larga tradición de complementariedad estatal y privada que ha hecho de nuestras universidades una de las principales riquezas de Chile, junto con garantizar un acceso en igualdad de condiciones para todos los jóvenes del país.
Rafael Rosell rector Universidad del Alba
Lenguaje de señas
El 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Lenguas de Señas. Un hito importante para las personas sordas y para quienes de alguna manera forman parte de esta comunidad. Según información entregada por el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), en Chile hay 712.005 personas que tienen algún grado de discapacidad auditiva y de ellos 179.268 tienen una pérdida auditiva profunda o sordera total.
Al parecer, existe desconocimiento sobre cómo llamar a las personas que utilizan lengua de señas. Lo primero que se debe tener en cuenta es que "sordomudos" no es el término adecuado, ya que las dificultades que los usuarios presentan para comunicarse mediante lenguaje oral no se debe a un problema en sus cuerdas vocales, sino a su audición, siendo esto lo que no les permite expresarse verbalmente.
En la actualidad, el fonoaudiólogo tiene el propósito de potenciar las capacidades lingüísticas de las personas sordas para su bienestar, favoreciendo la construcción de aprendizaje mediante la evaluación del estado inicial y posterior intervención, entregándoles estrategias para facilitar la formación del usuario sordo bilingüe.
Desde la fonoaudiología recomendamos hablarles lento y de frente para favorecer la lectura labial, de preferencia en un lugar bien iluminado, usando gestos y expresiones faciales. Si mantiene una relación estrecha con alguien que cuenta con discapacidad auditiva, evite usar barba, bigote o elementos que interfieran en la lectura de los labios. La comunicación es esencial en la relación con los demás, por ello poner en práctica estas acciones ayuda a que este proceso sea efectivo.
Diego Cofré, académico de Fonoaudiología U. de Las Américas