Critican deterioro de edificios y locales en el entorno de la plaza
MAL ASPECTO. Las condiciones de abandono, sin uso comercial y falta de mantenimiento en varios inmuebles son cuestionadas por osorninos, visitantes y arquitectos, que apuntan a la falta de inversión privada y escasa gestión municipal para mejorar la estética urbanística de la zona.
veronica.salgado@australosorno.cl
La plaza de Armas de la comuna, obra del paisajista austríaco Oscar Prager y reconocida por expertos urbanistas y arquitectos entre las 10 más bellas del país, es considerada el núcleo del centro de la ciudad, un atractivo turístico y punto de encuentro de la comunidad.
Es justamente por todos esos atributos que osorninos, visitantes y arquitectos critican el deterioro y descuido que presentan varios edificios y locales emplazados alrededor de la plaza, en las calles Matta, Ramírez, O'Higgins y avenida Juan Mackenna.
En el área se encuentran inmuebles abandonados, sin uso comercial y con falta de mantenimiento, como los escombros del edificio destruido por el mega incendio ocurrido en noviembre del 2019 (en el denominado "estallido social") que involucró un costado del edificio Kauak en calle Ramírez; los inmuebles donde funcionaban las sucursales de los bancos Scotiabank (antes el BBVA) y Santander, emplazados en avenida Mackenna esquina Matta y O'Higgins respectivamente.
A ellos se suman el local comercial ubicado en el primer piso del edificio del ex Teatro Principal y la Delegación Provincial (ex gobernación), emplazados en calle O'Higgins, este último obra del premio nacional de Arquitectura, Carlos Buschmann, que también creó los edificios de la Sago, ex Gran Hotel y el ex Banco Osorno-La Unión (hoy Santander) también ubicados en el entorno de la plaza de Armas.
A estas edificaciones descuidadas se contraponen el edificio consistorial, el edificio Plaza Sur, la sucursal Work/Café Banco Santander, la catedral San Mateo, el restaurante Cassis, el cafetín O'Clock, el Banco de Chile, la notaría Pablo Andrés Eisendecher Bertín, el Café Central, entre otros, que sí son un aporte comercial, arquitectónico y estético en torno a la plaza.
Cuestionamientos
Marta Espinoza caminaba ayer por la plaza de Armas como parte de su rutina diaria, ya que trabaja en el sector del centro. "Es una lástima ver cómo se han ido sumando edificios que no tienen actividad comercial y que opacan la belleza de nuestra plaza de Armas. De hecho, es tan potente la plaza con su hermosa pileta, sus árboles y jardines, que permite contrarrestar aún el descuidado entorno, porque si fuera menos imponente el escenario sería aún peor. Da la sensación que los privados no tienen ninguna presión para mantener sus fachadas al menos limpias y ordenadas", dijo la vendedora.
Marcelo Paviet, ingeniero, estaba de paso por la comuna por razones laborales e indicó que "siempre que vengo a Osorno me gusta venir a la zona centro y especialmente a la plaza de Armas para tomar una foto con el Toro o realizar algún trámite, pero me resulta raro que todavía queden evidencias de lo que fue el 'estallido social' en 2019, como ese edificio que se quemó o que la gobernación aún luzca como tapiada. Han pasado casi 3 años y la verdad que es penoso, porque Osorno no tiene grandes bellezas naturales, pero es una ciudad armónica en su diseño urbano, algo que ha ido perdiendo".
José Soto apuntó a la falta de preocupación del municipio local para presionar a los privados y entidades públicas para que generen una inversión que permita ordenar el entorno de la plaza. "Tener un casino de juegos llamado 'popular' en toda la esquina que abre y cierra cuando quiere y todo rallado ya me parece una señal de poca planificación. Una plaza tan hermosa no puede estar rodeada de edificios en ruinas, como el que está al lado de Falabella. La verdad es que los privados no van hacer nada por voluntad propia, tienen que exigirles, pero no lo hacen por temor o descuido", manifestó el vecino de Ovejería.
Facundo Ponce, oriundo de la provincia de Río Negro, Argentina, está de vacaciones en la zona, donde aprovechó de visitar la comuna, "desde 2018 que no venía a Osorno, que siempre me parece una ciudad limpia y ordenada, pero me sorprendió encontrar evidencias de la revuelta social que vivieron, es como que esta zona de la plaza tiene luces y sombras. Me quedo con lo bonito, pero la verdad el descuido de las fachadas es un problema que afecta el turismo y en Argentina eso se está haciendo costumbre, es consecuencia de la crisis que vive mi país lamentablemente".
Mirada experta
Hugo Fuentes, arquitecto y académico de la Universidad de Los Lagos, explicó que la realidad que enfrenta el entorno de la plaza de Armas refleja la falta de un instrumento de planificación actualizado como el plan regulador y la aplicación de ordenanzas que ayuden a que se mejoren las fachadas.
"Las fachadas de edificios son un bien de uso público en el sentido que a los habitantes no les debe afectar negativamente, sino contribuir a que los centros urbanos comerciales y habitacionales sean armoniosos y que no sean una con-