Despliegue del Ejército
En la Parada Militar desarrollada el lunes pasado se realizó el reconocimiento a la rama castrense, crucial en el desarrollo del país desde el siglo XIX. A lo largo de la historia de la república, alrededor de las guarniciones militares se fueron fundando pueblos y ciudades.
El 19 de septiembre se celebró el Día de las Glorias del Ejército, ocasión en la que esta rama de las Fuerzas Armadas recibe el reconocimiento de la ciudadanía y permite, mediante la Parada Militar, recordar a los soldados que entregaron sus vidas durante la Guerra de la Independencia, la Guerra del Pacífico y otras que permitieron a Chile alzarse como nación soberana. La historia recuerda que tras la Batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, Bernardo O'Higgins vio la necesidad de contar con una institución que formara unidades armadas para la defensa de la nación, por lo cual creó la Academia Militar. Las unidades egresadas se congregaban en espacios extensos para ejercitar y simular batallas, lo que resultaba atractivo para los ciudadanos, quienes comenzaron a ubicarse en los lugares en que se efectuaban entrenamientos.
El Ejército orienta su planificación, preparación y recursos a desarrollar la capacidad de contar con una fuerza terrestre eficiente, cumpliendo sus misiones en el ámbito de la disuasión y de la cooperación internacional, contribuyendo a su vez al progreso y al desarrollo nacional. Para ello, se encuentra desplegado a lo largo de todo el territorio, incluida la Región de Los Lagos, realizando múltiples actividades. La institución se estructura en unidades de armas, servicios y especialidades que en tiempos de paz contribuyen a la preparación de la fuerza, a través del dominio del conocimiento y del ejercicio profesional.
Históricamente las guarniciones militares a lo largo del territorio sirvieron para que en torno a ellas se hayan fundado pueblos y ciudades. El Ejército no sólo ha sido decisivo en el campo de batalla, sino que también ha sido pilar de desarrollo y progreso al asegurar la paz social, aportando al crecimiento del país. Las Fuerzas Armadas en general están consagradas al servicio de la Patria y tienen conciencia del papel que les corresponde en la defensa de la soberanía, en la seguridad nacional y en la garantía del orden institucional. También su participación en tiempos de paz ha sido fundamental cada vez que ha habido catástrofes, como terremotos, inundaciones y cuando se requiere su participación en las tareas de seguridad del país, como ocurrió durante la emergencia por la pandemia.