Símbolos patrios
Jean Chevalier define la bandera como un símbolo patrimonial de la memoria que viene a sustituir la imagen de nuestros antepasados. También señala que "el escudo es una representación del universo", que, en nuestra mirada, permite manifestar elementos visuales que rinden honor a la multiplicidad y belleza de nuestra geografía y cultura. Cirlot indica que la bandera "se coloca en lo alto de la pértiga o asta", lo cual proyecta representativamente el más alto honor de la identidad de una nación.
Aquellos elementos rememorativos de un país, como el escudo, la bandera, el himno, entre otros, son proyecciones de lo que hemos construido como identidad a lo largo de estos dos decenios. Justamente a dos semanas de celebrar las Fiestas Patrias, veremos cómo se utiliza la bandera en un sinnúmero de lugares.
Por lo mismo, resulta fundamental replantearse sin liviandades el peso cultural e identitario de la iconografía de los símbolos que representan nuestro país, en cuanto a sus permanencias en la memoria ciudadana y sus usos, ya que no solo es el objeto como valor, sino lo que simbólicamente se proyecta en este y lo representativo que es para nuestra historia. De lo anterior, somos nosotros quienes debemos dar garantías de su cuidado.
Asimismo, no hay que perder los márgenes de lo que somos y de dónde venimos, no podemos ser una ciudadanía sin rumbo y sin memoria; nos debemos por respeto a quienes lucharon, representaron con su talento o rindieron en el pasado honores a ella, por quienes ya no están, y que son recordados a través de nuestro patrimonio rememorativo e histórico.
Sonia Martínez Moreno, académica Licenciatura en Historia U. Andrés Bello, sede Viña del Mar
La Constitución vigente
El 38% de Chile es antichileno y comunista, son chilenos que creen en una fantasía atea e izquierdista que se hace realidad solo en China por su idiosincrasia, disciplina, mano dura y con economía derechista. El 62% de los chilenos que políticamente rechazaron una nueva Constitución son desde un décimo de socialistas, de centro izquierda hasta la derecha.
La Constitución política vigente es un producto de la derecha mejorado por el buen socialista Ricardo Lagos Escobar, ex presidente. Por ejemplo, el abuso de los derechos de agua se eliminó con el Código de Aguas. Comentarios públicos de don Ricardo Lagos Escobar dicen que la actual Constitución está vigente y se debe respetar; comentarios de Sergio Micco, ex INDH, dicen que la Constitución vigente ya no es la Constitución de Pinochet, es solo un slogan izquierdista.
El artículo 142 del Plebiscito Constitucional decreta si el electorado en el plebiscito ratificatorio rechaza la propuesta de una nueva Constitución política, continuará vigente la presente Constitución y no hay más, el pueblo ya está informado.
Entonces, lo sensato para el 100% de la población chilena es hacer un copy paste de la actual Constitución política para hacer la nueva Constitución con otro nombre y la firme el presidente Gabriel Boric, si ya pasó de moda la izquierda progresista que no trabaja, el pueblo se dio cuenta que no tienen gestión y que son pura fantasía.
Patricio Cárdenas Relmann
Educación: motor de cambio
En medio de los cambios sociopolíticos que atraviesa Chile, del debate en torno al modelo educacional que nos debe regir y de la próxima Prueba de Acceso a la Educación Superior, perdemos de vista ciertos aspectos que son grandes logros y que ha implicado un amplio esfuerzo conseguir. De acuerdo a un estudio de Acción Educar, el número de investigaciones científicas publicadas por universidades privadas aumentó 309% en el período 2012-2020, lo cual no puede sino ser catalogado como un notorio avance. Asimismo, si miramos rankings de referencia como el tan citado QS, en 2009 apenas figuraban dos casas de estudio chilenas y actualmente ya encontramos a 24 en ese selecto grupo.
Crecer en estos indicadores es una muestra de cómo las universidades hemos entendido el desafío de potenciar nuestra calidad, de ser activos en la búsqueda de soluciones a las grandes problemáticas que afectan a la humanidad y de entregar educación del más alto nivel, tanto en pre como en post grado. Todo esto repercute en el progreso y movilidad social, que es el único camino para acortar brechas e igualar las oportunidades que se presentan para los jóvenes hoy y en el futuro.
Chile vive un momento decisivo, con una ciudadanía empoderada que anhela un país mejor en el más amplio sentido de la palabra. Estoy convencido de que la educación es pilar en ello y que estamos avanzando en un modelo que es mirado por toda la Región y que debemos resguardar y optimizar cada día, a través de una creciente inversión en investigación, innovación y desarrollo. Nuestro llamado, por tanto, es a no perder ese norte y recordar que la educación no sólo trata de desarrollo personal sino de progreso y transformaciones sociales.
Claudio Ruff, rector de la Universidad Bernardo O'Higgins
Superados por títulos y egos
Existen ejemplos históricos que evidencian que hay personas que viven de los títulos, demostrando un ego que los sobrepasa enormemente. Así sucedió con un personaje del periodo histórico de la Reconquista.
Se llamaba Francisco Casimiro Marcó del Pont, Ángel Díaz y Méndez, caballero de la orden de Santiago, de la real y militar de san Hermenegildo, de la flor de Lis, maestre de la real de Ronda, benemérito de la patria en grado heroico y eminente, mariscal de campo de los reales ejércitos, superior gobernador, capitán general, presidente de la real audiencia, superintendente subdelegado del general de real hacienda y del de correos, postas y estafetas, y vice patrono real de este reino de Chile.
Que contraste en relación a su compatriota Calderón de la Barca, que habiendo sido soldado escribió estos hermosos versos: "Ese ejército que ves vago al hielo y al calor, la república mejor y más política es del mundo. Que nadie espere que ser preferido pueda por la nobleza que hereda, sino por la que él adquiere; porque aquí a la sangre excede el lugar que uno se hace y sin mirar cómo nace se mira cómo procede".
Antonio Yakcich Furche, presidente del Instituto O'Higginiano de Rancagua