Adiós a un clásico de La Unión: la Casa Sevilla cierra sus puertas tras casi medio siglo en Prat con Montt
TRADICIÓN. El local frente a la plaza de la Concordia era todo un emblema del comercio unionino. Su dueño, Faruk Abusleme, siente tristeza por dejar a su clientela, aunque ya piensa en abrir un local más pequeño en el futuro.
Faruk Abusleme, comerciante unionino de origen palestino, tomó junto a su familia la difícil decisión de cerrar su emblemático negocio ubicado en pleno centro de La Unión, la Casa Sevilla. Acordaron vender el inmueble, vivienda y negocio de calle Prat con Manuel Montt a una inmobiliaria. Con ello pusieron fin a 48 años de historia en el comercio de la capital del Ranco.
Conocida la noticia del cierre definitivo, la gran mayoría de los clientes de La Unión y otras comunas manifestaron tristeza y congoja, ya que se pierde uno de los iconos de la zona sur. Todos reconocen el esfuerzo desplegado por Faruk Abusleme, un casi octogenario amigo de todas las instituciones y ligado al deporte, con el cual siempre ha vibrado, ya que en alguna oportunidad jugó fútbol, aunque no fue de los mejores, según confiesa. Cuando llegó a La Unión, los del "5 de Abril" le pidieron que se integrara al club, donde nunca jugó, ya que en la primera reunión fue elegido secretario. Luego estuvo en otros clubes y también fue parte del básquetbol.
Los inicios
La tienda fue iniciada por José Abusleme Bader, comerciante palestino que llegó a Chile hace más de 70 años y padre de Faruk. Primero abrió varias tiendas, junto a familiares y amigos, incluso distribuidoras. Luego, con el afán de conocer el país y ver otras regiones, llegó a la zona sur como vendedor viajero. Quiso establecerse en Máfil, pero al final optó por La Unión, donde fijó su residencia definitiva en julio de 1960, después del megaterremoto.
Junto a su esposa Elena y sus hijos Farid, Faruk, Lucy y Ferial (el primero ya fallecido) abrió la Casa Sevilla, que ha estado en tres direcciones, la última durante 48 años en Prat con Manuel Montt, frente a la plaza de la Concordia.
Durante 6 décadas en La Unión, se transformaron en la tienda de los Abusleme, donde Faruk tomó las riendas del negocio iniciado por sus padres.
"Tengo congoja, tristeza, pena y dolor, porque este lugar era mi hogar, la casa está contigua al local y debemos entregarla, para que en el tiempo cercano se inicien las obras de la inmobiliaria que adquirió el terreno, pero así es la vida", confiesa el unionino-palestino.
Y agrega: "me tomaré dos meses de descanso, algo que jamás hice, por mi responsabilidad con los clientes que buscaban en nuestra tienda lo que requerían".
Aún quedan energías...
No obstante, y debido a su espíritu de trabajo incansable, dice que abrirá un negocio más pequeño en otra dirección, aunque no quiso adelantar el lugar, porque primero tiene que buscar la casa y luego el local para atender a su clientela no sólo de esta ciudad y comuna, sino también de lugares vecinos.
"He atendido a los hijos, nietos y tataranietos de nuestros primeros clientes. Son hermosos momentos de trabajo en la tienda", afirma con nostalgia.
Recuerda que aunque no se recibió de contador desde el Instituto Superior de Comercio de Santiago, ya que cambió de residencia por decisión de la familia, nunca se arrepintió, porque en el comercio ha vivido gratos momentos que hoy lo reconfortan.
Cientos de personas, vecinos y amigos se acercaron para entregarle un saludo, para agradecer su correcta y cordial atención, entre ellos el alcalde de la comuna, Andrés Reinoso, concejales y familias, que le pidieron una "selfie" para inmortalizar ese momento.
Su rostro, aparentemente sereno, no traslucía las emociones que revivió al recordar dentro del local, ya cerrado, los años de trabajo y la relación con sus clientes.
"A esta hora ya tenía abierto y mis clientes buscaban lo que requerían para su hogar o la familia. Algunos siguen tocando, esperando que los atienda", dice con un tono de nostalgia.
Agradeció a todos sus amigos, a sus clientes y a las empresas locales. Por estos días regaló colecciones completas de revistas, diarios, suplementos y parte del mobiliario de la tienda, trasladando lo demás en camionetas para su nuevo hogar y futuro local.
"He atendido a los hijos, nietos y tataranietos de nuestros primeros clientes. Son hermosos momentos de trabajo en la tienda".
Faruk Abusleme comerciante de La Unión
Más de 70 años llegó José Abusleme, padre de Faruk, a Chile procedente de Palestina. Se instaló en La Unión en los '60.