Regulación de los biocombustibles
El 21 de julio de 2020 ingresó al Congreso un proyecto de ley sobre el uso de leña, pellet y otros derivados de la madera. La falta de material para calefacción está generando un problema complejo; algo influido, entre otros factores, por el plan de recambio de equipos del PDA.
Hace exactamente dos años comenzó la tramitación del proyecto de ley que regula los biocombustibles y derivados de la madera. Ingresó a trámite el 21 de julio de 2020 y, a mediados de junio de 2022, volvió a comisión mixta para continuar en discusión, sobre la producción y comercialización de elementos como la leña, que son de primera importancia para la vida cotidiana de las familias en el sur del país, especialmente.
El tema es de alto interés en estos días, cuando la escasez de pellet golpea con fuerza desde el BíoBío al sur. Por supuesto que una ley no solucionará la falta de abastecimiento debido a situaciones económicas coyunturales como las actuales; pero contar con reglas claras de largo plazo sí podría permitir regular calidad, sancionar alteraciones en el mercado y apoyar a las pequeñas y medianas empresas dedicadas al rubro.
También sería ideal contar con lineamientos de coordinación que permitieran prever problemas o establecer soluciones. Por ejemplo, actualmente la demanda de pellet en las ciudades del sur ha crecido luego del recambio de calefactores -voluntario o estatal- establecido en el Plan de Descontaminación (PDA); sin embargo, no se pudo visibilizar a tiempo un escenario como el que se está viviendo debido al alza de la demanda y la insuficiencia de la oferta.
Si bien no existe todavía un "quiebre de stock", porque se registra llegada de material principalmente desde la región del BíoBío; éste no se hace suficiente. Esa diferencia entre lo que se necesita y lo que efectivamente hay, causa situaciones socialmente muy complejas como las largas filas de personas esperando para comprar este suministro básico para la calefacción de sus casas, y las alzas de precios.
Esos son sacrificios complejos de comprender y que la comunidad no tendría por qué asumir; aunque la meta de disminuir emisiones dañinas para el ambiente a la cual apuntaba la medida de recambio del PDA se ha ido alcanzando lentamente.
El Plan se encuentra ahora en proceso de revisión y esta arista deberá ser considerada. Cuando entre en vigencia el nuevo, quizás también habrá una nueva legislación que permita mirar otra vez hacia la leña, pero con nuevas herramientas de control de su uso.