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están mayormente localizados en la comuna de Osorno, al igual que las fuentes laborales de gran parte de los habitantes de las comunas. Quienes viven en sectores rurales de las otras comunas deben considerar distancias superiores a los 50 kilómetros para llegar a la cabecera provincial.
Conectividad
Sonia Mancilla, presidenta de la Unión Comunal de San Pablo, explicó que la disminución de los servicios de transporte público impacta a las familias que viven en sectores de más difícil acceso de la comuna.
"Sabemos que hay problemas, porque así lo hacen saber los vecinos durante las reuniones o actividades. Es muy complicado, porque en esos sectores no podemos pensar que las micros andarán llenas de personas, pero aunque sean pocas, la única forma de conexión es usando el transporte público", detalló.
A su juicio, hay zonas que están subsidiadas y ese no es el problema, es en aquellas donde los dueños de máquinas hacen esfuerzos, pero con el alto costo del combustible es casi inviable y no reciben ayuda del Estado y, por ende, las familias son las que sufren de aislamiento y olvido, precisó la dirigente.
Jorge Rosas, presidente de la Asociación de Desarrollo Turístico de Puyehue, explicó que los recorridos y frecuencias han disminuido no sólo para sectores rurales más apartados, sino también entre Osorno y las distintas comunas.
Factores
"Existen varios factores para que esto ocurra, como la compra de vehículos particulares, el mal estado de los caminos y, el "broche de oro" el alza en los combustibles. Este tema es muy complicado para quienes no tienen otra opción de conexión que la micro que pasa por el sector; y claro, no han dejado de pasar, pero lo hacen con mucha menos frecuencia. Queda un solo servicio a la semana en algunos sectores. Si el alza en los combustibles nos afecta a todos porque el mundo se mueve con combustibles, pero siempre el más pobre es el más perjudicado", explicó el dirigente.
Manuel Peña, presidente de la Asociación Rural de Buses de la provincia, entidad que agrupa a cerca de 60 socios de líneas (150 máquinas), reconoce que actualmente la flota que recorre las comunas de la provincia ha realizado diversas adecuaciones a sus recorridos y frecuencias debido a que económicamente es imposible sostener servicios con tan pocos pasajeros y el valor del combustible que supera los mil pesos por litro.
"Somos pequeños empresarios del transporte que trabajamos por años en esto, y claramente, estamos frente a una crisis enorme que comenzó con la pandemia. El costo de mover una máquina es grande en combustible y también considerando pagarle al chofer, que también tenemos problemas porque no hay. Entonces, lo primero es que no queremos dejar a nuestros pasajeros abandonados y no lo hemos hecho aún en los momentos más complicados, pero también pedimos un poco de paciencia y comprensión", expresó el dirigente gremial.
Trabajo
El seremi de Transporte, Pablo Joost, reconoce que existen alteraciones en los sistemas de transporte público urbanos y rurales, principalmente a consecuencia de la pandemia.
"La demanda en este periodo disminuyó a niveles críticos, obligando a que las empresas hicieran modificaciones de horarios y frecuencias. (…) todavía se sostienen algunos servicios con menores frecuencias y en algunos casos agudizados por el alza en los combustibles. Estos sistemas no están regulados (excepto el transporte mayor en Osorno) por lo que no podemos dar horarios, frecuencias, precios y no tenemos facultades para obligarlos. Hacemos un llamado para que los usuarios del transporte público se pongan en contacto con los prestadores de servicios de sus territorios para acordar formas de trabajo del transporte. Es un desafío del ministerio, de los vecinos y por cierto de los prestadores de servicios", explicó el seremi.