Correo
Educación
Es de público conocimiento que el borrador constitucional excluye el derecho de la sociedad civil para crear y mantener establecimientos educacionales distintos a los estatales. Esta garantía, consagrado en la actual Constitución y en tratados internacionales, nace a mediados del siglo XX para defender a la sociedad de sistemas educativos totalitarios.
La educación particular subvencionada pierde así su base constitucional. Cierto, no es eliminada, sino que pasa a ser objeto de ley. El texto deja pequeño espacio para esperar su continuidad.
Eso hasta el viernes, pues la Comisión de Normas Transitorias ha rechazado la indicación que proponía mantener vigentes las normas relativas al financiamiento de los establecimientos particulares subvencionados por un plazo de 14 años (un ciclo escolar completo). Se descorre el velo del ánimo constituyente.
Este juego de máscaras debe terminar, pues la Constitución no es un texto de campaña. Su apoyo popular no puede basarse en una ambigüedad casi ladina. Dos millones de estudiantes y sus familias, la mayoría de bajos ingresos, merecen saber qué pasará con el tipo de educación que escogieron. Es hora de decir sí a lo que es sí y no a lo que es no.
Felipe Varela, director Mi Derecho a Educar
La Araucanía
Las sabias reflexiones de Chespirito me hicieron pensar a raíz del descontrol en que estamos viviendo… "¿Y ahora, quién podrá defendernos?". Parece que ni el Chapulín puede, ya que por ser Colorado no está del lado de las víctimas de La Araucanía.
Pamela Rishmague
Teletón y medioambiente
Como Teletón tenemos un rol en la sociedad que va más allá de la rehabilitación y la inclusión de las personas en situación de discapacidad, somos una institución líder en esas áreas, disfrutamos del cariño y la confianza de Chile y, por esa razón, tenemos una mayor responsabilidad promoviendo, con el ejemplo, el cuidado del medioambiente y el uso eficiente de los recursos.
Un aspecto en el que probablemente existe un consenso generalizado dice relación con que nos encontramos en un momento de la historia donde los desafíos relacionados con el cuidado del medioambiente deben tener una prioridad mucho más alta que en el pasado. Como Teletón no estamos ajenos a estos desafíos, y buscamos ser una institución que la comunidad perciba como un buen ejemplo de cómo compatibilizar la actividad humana con el respeto al medioambiente y el cuidado de la naturaleza.
Lo anterior es especialmente relevante considerando que nuestros usuarios son en su gran mayoría niños y niñas, quienes actualmente influyen en el comportamiento de sus padres y que en el futuro serán tomadores de decisión. Por lo tanto, lo que podamos hacer como Teletón en materia de crear consciencia y ser un modelo de respeto y cuidado medioambiental, tiene mucho valor hoy para lo que será el mañana de todos.
Desde esta perspectiva, hace más de una década hemos puesto foco en ser una institución que busca reducir su impacto ambiental a través de diferentes iniciativas relacionadas con buenas prácticas en materia de edificación, uso creciente de energías renovables, reducción en el consumo de energía y agua potable y promoción del reciclaje.
En materia de edificación sustentable, nuestros edificios han sido diseñados utilizando criterios LEED (Liderazgo en Energía y Eficiencia en el Diseño) y, actualmente, adicionando los criterios CES (Certificación de Edificio Sustentable). Complementando lo anterior, hemos implementado diversos proyectos para reducir el consumo de energía y agua. Lo anterior tanto por razones medioambientales, como también de nuestra búsqueda incesante de reducir costos de operación. En nuestro caso, cada peso que evitamos gastar en servicios básicos, es un peso que va destinado a prestar mayores servicios de rehabilitación, cirugías, etcétera.
Hoy en día disponemos de siete edificios que cuentan con plantas solares fotovoltaicas, ocho que disponen de plantas solares para agua caliente sanitaria, sistemas de climatización de alta eficiencia, todas nuestras piscinas son temperadas ya sea con paneles solares y bombas de calor, disponemos de edificios con tratamiento de aguas grises para riego e incluso nuestro edificio en Copiapó hace uso de un túnel de 100 metros de longitud para aprovechar la estabilidad térmica del subsuelo y, de esa forma, reducir el consumo de aire acondicionado en el verano y de calefacción en el invierno.
Sin duda, nuestros edificios han ido incorporando nuevas tecnologías que buscan reducir el impacto ambiental, pero queremos ir mucho más allá.
Para los próximos años, nuestro foco será la reducción de un 90% en el consumo de agua potable para riego, seguir avanzando en el uso de energías renovables (hoy es posible generar eficientemente electricidad fotovoltaica hasta Puerto Montt) e incorporar tecnología de monitoreo y control de temperatura en diversos recintos para un uso más eficiente de los sistemas de climatización (que explican una parte muy importante del consumo eléctrico).
Como punto aparte, especial atención pondremos en el impulso al reciclaje. Queremos transformar a Teletón no sólo en un punto de referencia en materia de rehabilitación, inclusión, cambio social, sino que también en un punto donde toda la comunidad sepa y pueda contribuir al medioambiente reciclando sus botellas, pilas, baterías y artículos electrónicos en desuso. Pronto tendremos novedades en esta materia.
Nuestro compromiso ha sido, es y será muy sólido con el cuidado del medioambiente y la creación de mayor conciencia en este ámbito.
Mauricio Arretx Spoerer, gerente de Infraestructura y Tecnología de Teletón
Propaganda de la Convención
Sorprendente la publicidad electoral de la Convención. En un aviso aparece un diálogo donde dos hombres se informan, se habla que la Nueva Constitución dará derecho a la vivienda digna y se destaca que, por la construcción de esas viviendas, habrá mucho trabajo en Chile.
En ese tipo de avisos publicitarios no está reflejada la posición fundada de mucha gente que ve en la nueva Constitución la misma incerteza que ven los inversionistas, causal de que en Chile se siga reduciendo la inversión y, por ello, aun cuando se aprobara, si no hay recursos no habrá más, sino menos trabajo en Chile. Todos los chilenos pagamos esos avisos (paga usted, pagas tú y pago yo) y no deben ser usados para favorecer con publicidad engañosa a una de las dos posiciones, igualmente legítimas en el plebiscito.
¿Dónde termina la información objetiva y dónde comienza la intervención electoral de los responsables de las comunicaciones de la Convención y, por omisión, de sus autoridades? ¿Quién debe controlar este evidente abuso?
José Luis Hernández