Verónica Salgado

Los problemas viales que se generan diariamente en horarios puntas -mañana y tarde- son una realidad que afecta directamente la calidad de vida de los más de 30 mil habitantes del sector de Francke, quienes demoran hasta más de una hora en desplazarse a sus lugares de trabajo y estudio (y viceversa), ubicados preferentemente en la zona oriente y centro.

Esta realidad lleva años siendo denunciada por vecinos y dirigentes, quienes aseguran que pese a los intentos de darle solución a través de la habilitación de las vías reversibles en el puente Chauracahuin en el 2019, no se han logrado los resultados esperados debido a que la pandemia del covid-19 iniciada en el 2020 sólo disfrazó la grave congestión vial que se provoca en los únicos dos accesos que conectan al sector.

La comunidad por años ha solicitado a las autoridades comunales, regionales y centrales soluciones para descongestionar definitivamente el sector, lo que no ha tenido éxito producto que la zona cuenta con un ingreso y salida por avenida Héroes de la Concepción, que hacia Guillermo Francke conecta directo al centro, mientras que por Luis Cruz llega también a dicha zona pero pasando por Pilauco.

Uno de los factores que complica la situación de desplazamiento de los vecinos, es la falta de transporte público en horarios punta mañana (7.00 a 8.30) y tarde (18.00 a 20.00) donde los microbuses de la Línea 7, que cumple recorridos en el sector, quedan atrapados en el taco sin poder cumplir con la frecuencia mínima exigida por el Plan de Ordenamiento del Transporte Público, también conocido como perímetro de exclusión, que el 2 de noviembre del año pasado entró en vigencia en la comuna. A eso se suma el incremento del parque automotriz que colapsa las calles del sector.

Esta situación no es aislada en la comuna, pues los casi 20 mil residentes del sector de Ovejería desde el 1 marzo no cuentan con servicio de transporte público mayor y sólo disponen de un plan de emergencia implementado por el municipio local a la espera de soluciones concretas desde el Ministerio de Transporte. Esto debido a que la Línea 9 (al igual que la 26 de Francke) no fueron parte del Plan de Ordenamiento y la variante de la Línea 3, implementada por el ministerio, estuvo operativa diciembre, enero y febrero cuando dejó de recorrer por diferencias irreconciliables con la cartera. Además, hay vastos sectores de Rahue Alto que no cuentan con locomoción colectiva mayor, lo que obliga a los cientos de vecinos a caminar varias cuadras o pagar un radiotaxi para desplazarse.

Molestia

Marcela Bórquez, vecina del sector, explicó que "tardo entre 40 minutos a una hora en poder llegar a mi trabajo en un tramo que sin los tacos de la mañana no demoro más de 10 minutos en auto. Eso sin considerar la espera para poder ingresar a la avenida Héroes de la Concepción, porque la fila es larga y cuesta a pesar de los semáforos", reconoció la vendedora de un local comercial en el sector centro.

Experiencia parecida a la de Marcelo Ulloa, quien optó por caminar hasta el sector centro para tomar locomoción colectiva que lo lleve hasta su trabajo en la zona del Hospital Base. "Desde que partió el famoso perímetro fuimos los más afectados ya que tenemos menos micros y con estos tacos no alcanzan a volver; mientras que los colectivos se retiran porque una pura vuelta en una hora no es rentable para nadie", expresó molesto el trabajador.

Pedro Soto, presidente de la junta de vecinos del sector Los Pinos, sostuvo que "la comunidad se ve tremendamente afectada por esta situación que no es nueva, pero que la pandemia disfrazó por dos años, porque andaba mucha menos gente. Cuando se retornó a la normalidad quedó en evidencia el aumento de los vehículos particulares y que en horarios punta deja a todos sin transporte público, porque colapsan las vías y quedan en el