Proyectan mejor disponibilidad de forraje por lluvias veraniegas
AGRO. Al fenómeno se suman las temperaturas más bajas, lo que impulsa el crecimiento de las praderas. Los agricultores ven con optimismo esta temporada para la conservación de alimentos para el ganado. Febrero registró niveles de lluvia por sobre lo normal.
Uno de los problemas más graves que ha enfrentado la agricultura osornina en los últimos años ha sido la falta de lluvias y el déficit hídrico, fenómeno que esta temporada no se repitió, por lo que las proyecciones muestran que habrá una mayor producción de forraje para el invierno.
Por otra parte, las temperaturas también han estado más bajas que lo que se veía en los mismos periodos de años anteriores, lo cual facilita el crecimiento, por ejemplo, de ballica.
De acuerdo a los datos que entrega la Dirección Meteorológica de Chile, la estación de Cañal Bajo registró en enero de 2022 80,6 milímetros de agua caída y luego en febrero la cifra alcanzó los 37,6 milímetros.
Estos valores se vieron mucho más altos que en 2021, cuando en enero precipitaron sólo 17,2 milímetros de agua y después en febrero esta cifra llegó a 10 milímetros.
Esto significa que este año el nivel de las precipitaciones subió alrededor de 337%.
Además, los promedios de temperatura de los dos primeros meses del año no se han mostrado tan altos como en años anteriores, con alrededor de 23 grados en enero y 16 en febrero.
En cuanto a las proyecciones para marzo y abril, se espera que las lluvias continúen luego de un mes de febrero que mostró niveles por sobre lo normal, algo que en los últimos años no se había visto.
Buen momento
Al respecto, la directora de la Asociación de Productores de Leche (Aproleche) de Osorno y además ingeniero agrónomo, Alejandra Klagges, explicó que por estos días las praderas permanentes, del secano, es decir alimentadas sólo por lluvias, se ven algo secas todavía.
"Las tasas de crecimiento están bajas, pero en sí las praderas que son regadas presentan una situación beneficiosa, aunque ahora bajó un poco la temperatura, lo cual es ideal para las ballicas, ya que se benefician de las temperaturas bajo los 24 grados y sobre ese rango se estresan, entonces las tasas de crecimiento se complican", indicó.
La agricultora agregó que ve con optimismo lo que sucederá en las próximas semanas en la entrada del otoño, por lo que llamó a que las siembras se hagan temprano, idealmente antes del 20 de marzo.
"Ojalá sea el 15, ya como tope, las siembras de otoño deben ser en marzo, no en abril, porque la pradera nueva entra muy baja. Los productores de leche y de carne hacemos establecimientos en otoño y en primavera. Si uno quiere tener éxito con un establecimiento, obviamente que mientras más temprano se haga, habiendo disponibilidad de humedad, la pradera entrará mejor establecida, con un mejor crecimiento y desarrollo al invierno", señaló la profesional.
La agricultora añadió que si bien todavía se ven sectores muy secos, los pronósticos muestran, por ejemplo, que marzo vendrá con bastante humedad, por lo que las praderas se irán reponiendo.