Prevención de los incendios forestales
Tristes noticias hay en la región y zonas cercanas respecto de emergencias causadas por fuego en bosques y plantaciones. Se trata de tragedias que dañan los bosques, destruyen el hábitat de flora y fauna, además de generar pérdidas para las familias de los sectores rurales.
Casi 800 hectáreas de plantaciones, arbolado nativo y pastizales han consumido los 284 incendios forestales que suma Los Lagos durante la temporada 2021-2022. En comparación al periodo 2020-2021, las emergencias aumentaron, ya que en dicho tramo los incendios llegaron a 218, lo mismo que las hectáreas, pues sólo llegaron a 587,4
El trabajo coordinado de las brigadas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), de los voluntarios de Bomberos y de las unidades operativas de las empresas, ha permitido que las llamas no se multipliquen. Sin embargo, pese al esfuerzo desplegado, ha sido necesario declarar alertas en varias zonas por la cercanía del fuego con viviendas y servicios como los APR comunitarios (Agua Potable Rural).
Pese a que se ha avanzado en el control de los distintos focos a lo largo del verano, la inquietud de las personas y las autoridades se mantiene, pues las reactivaciones son frecuentes y muy peligrosas. Más si se considera que casi todos los siniestros son provocados por personas intencionalmente o por descuidos que cuestan muy caro.
Independientemente de las responsabilidades en las causas, es necesario poner énfasis en el apoyo para enfrentar las consecuencias de los hechos y en reforzar la prevención.
Por ejemplo, revisar los cortafuegos y la limpieza de elementos inflamables en los entornos de las viviendas; además de reiterar la prohibición de efectuar quemas y la necesidad de denunciar con rapidez toda situación riesgosa.
Una fogata mal apagada, una colilla de cigarrillo encendida en el suelo, una chispa de un aparato mecánico, pueden generar una tragedia. Porque eso son estos hechos: daño irreparable a bosques; destrucción del hábitat, pérdidas para las familias rurales .