Los berries o llamados de "frutos del bosque", entre los que destacan los arándanos, frambuesas, frutillas, moras y cranberries, logran atraer a gran parte de los consumidores por sus distintos sabores y propiedades. Pero, ¿qué tienen en común entre ellos?

La verdad es que además de un color característico, todos poseen una importante cantidad de antioxidantes, en este caso de flavonoides que son justamente quienes les atribuyen los colores mencionados y proporcionan diversos beneficios para la salud previniendo el daño celular y el desarrollo de otras enfermedades crónicas como el cáncer, cardiopatías, diabetes e hipertensión.

Existen diversos estudios, que asocian el consumo de berries con la prevención y terapia de distintas patologías neurodegenerativas, entre ellas el Alzhaimer, Parkinson y otras disfunciones neuronales. Los antioxidantes propios de estos frutos son a quienes se le atribuyen la capacidad de retrasar la neurodegeneración y mejorar la función cognitiva y de memoria.

Según la especialista María Cristina Escobar, directora de Carrera Nutrición y Dietética, de la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, los cranberries por su parte, se destacan por sus propiedades antibacterianas y antisépticas, previniendo infecciones urinarias al inhibir la adhesión y permanencia de bacterias en la vejiga y uretra, protegiendo la salud del tracto urinario y evitando las infecciones urinarias recurrentes.

En el caso de personas con diabetes, un consumo adecuado de berries ha demostrado regular de mejor manera los niveles de hiperglicemia postprandial e hiperinsulinemia, por lo que es importante considerarlos dentro de su alimentación diaria.

Los berries en general, plantea Escobar, se caracterizan también por un alto contenido de fibra y agua que promueve la saciedad de quien los consume, además de regular el tránsito intestinal.

Todos los efectos beneficiosos mencionados se pueden conseguir al incorporar los berries en nuestra alimentación y la buena noticia es que no debemos esperar al verano para poder consumirlos, ya que independiente de la forma de consumo, sean frescos, congelados o deshidratados, podemos recibir su efecto protector.

La construcción siempre se ha considerado un indicador de la economía del país, ya que está involucrada en la mayoría de las actividades productivas, generando inversión y empleos. Por otro lado, no sólo involucra a empresas constructoras, sino que también incluye a otros tipos de proveedores como productores de materia prima, empresas de transporte, entre otros, de ahí que es tan relevante el progreso de este rubro.

Para seguir avanzando en mejorar la construcción es necesario que empecemos a analizar dónde están nuestros más grandes problemas. En la actualidad uno de los más preocupantes traspiés durante el proceso de construcción es la planificación. Es decir, poder organizar a las diferentes disciplinas implicadas y una de las soluciones actuales, es el uso del sistema building Information Modeling (BIM).

Este sistema permite realizar un trabajo colaborativo, permitiendo verificar a medida que se planifica las interferencias entre una disciplina y otra. En terreno llevarían a fallas, perdiendo tiempo y dinero. BIM nos permite corregir las oportunamente y organizarnos de mejor forma. Esto genera un aumento en la productividad, ahorro de tiempo, permitiendo así que la gran esperada casa propia sea entregada antes y a un menor costo. Además, nos permite cuidar el medio ambiente al generar menores residuos. Ahora el gran reto es empezar a implementarlo y lograr que la gran mayoría de nuestros profesionales y trabajadores estén capacitados para el óptimo resultado.

Según la información entregada por Corfo en el programa "Plan BIM", el uso de este sistema será obligatorio para todas las instituciones públicas en 2025. En 2016, al menos el 60% de las personas que fueron encuestada todavía no participaba en proyectos con BIM.

Considerando todas las ventajas y la importancia de este sistema, en el Instituto Profesional Santo Tomas hemos replanteado nuestras mallas de las carreras del Área de Ingenierías de nuestra casa de estudios para que nuestros profesionales egresen con los conocimientos necesarios para usar este sistema, capacitándolos a través de diferentes softwares, simulaciones en nuestros laboratorios de informática, siendo guiados por los docentes interiorizados en BIM. De esta forma, los futuros profesionales podrán generar un trabajo con la mayor calidad posible.

Bárbara Narváez, jefa de carreras Construcción Civil y Técnico en Construcciones Civiles IP CFT Santo Tomás Osorno