Correo
El cobre y la defensa nacional
Por años hemos sido testigos de la discusión en torno al financiamiento con dineros provenientes de la explotación del cobre, de las necesidades propias de la Defensa Nacional.
Como sabemos, las discusiones producidas en diversos niveles llevaron a que la denominada Ley del Cobre vigente por décadas, fuese cambiada por un financiamiento plurianual.
La historia, fuente de permanente inspiración y referencia, en cuanto a extraer del pasado antecedentes que posibiliten la adopción de medidas en el presente, que impacten en el futuro, nos entrega un antecedente interesante sobre el tema.
Por Decreto de 1 de abril de 1822, el gobierno encabezado por Bernardo O'Higgins, dispuso, con acuerdo del Honorable Senado de la República, imponer un impuesto de un peso por cada quintal de cobre que se extrajera en el territorio nacional, con la intención de financiar en parte la futura expedición libertadora del Archipiélago de Chiloé, gravamen que regiría durante un año contado a partir de la publicación del Decreto.
Llama entonces la atención que el metal rojo fuera en dicha época una fuente de financiamiento confiable para satisfacer los intereses nacionales en el ámbito de la Defensa, perdiendo esa condición en los tiempos actuales.Antonio Yakcich Furche, presidente del Instituto O'Higginiano de Rancagua
Participación ciudadana
Todos los acontecimientos produciéndose hoy en el mundo relativo a la transformación de una realidad que golpea al planeta y a la humanidad, tienen un sentido común, un peldaño en el ascenso de la conciencia humana y la transformación de la vida de los procesos y sistemas políticos económicos y sociales que nos llevan a un cambio radical de los estilos de vida para los pueblos. Lo quieran o no, queda muy poco tiempo para vivir el cambio planetario.
Sin embargo, hay quienes cegados aún por la codicia se aferran a su propio ego del poder y el tener para tratar de descalificar los cambios que no son relativos sólo a los seres humanos, sino que tienen relación con el proceso evolutivo universal. Por tanto, no está al alcance de nadie que se oponga a su devenir, es una sentencia, evolucionamos a nuevos cambios o perecemos, pero nadie puede detener y cerrar el paso.
Aun así, siendo esto un hecho irreversible, las conductas viciadas de quienes ejercen como autoridades y "líderes" siguen negando una participación ciudadana en sus estrategias y planificación de las nuevas formas de organizar el futuro. Nadie tiene la moral para categorizar como farra la implementación de una nueva Constitución, como tampoco puede negar que el pueblo participe en su proceso de reorganizar colectivamente para su futuro con la mentira que es un obstáculo al desarrollo y corregir sus políticas y planes bajo la falsa acusación de oponerse a todo lo que los afecta. Los políticos montados en los cargos siguen negando la participación ciudadana sin entender que quedan gotas para derramar el tiesto.
Francisco Cofré Silva
Estado regional
La propuesta de un Estado Regional aprobada en particular esta semana por la Convención Constitucional, donde el país dejaría de ser un Estado Unitario, creando regiones autónomas, es -a mi juicio- un desmembramiento del estado unitario y lo propuesto es un federalismo que tiene contradicciones y que, de aprobarse, afectará de manera significativa la gestión fiscal y la estructura administrativa del Estado; por consiguiente, las finanzas públicas nacionales con su regla fiscal.
Algunas consideraciones contradictorias que veo son: Las competencias tributarias de las regiones, es decir, cada región podría establecer sus propios impuestos, afectando la recaudación del resto del país. También las desigualdades entre regiones, para lo cual se deberá definir un sistema de transferencias, con las consecuentes disputas. Tercero, el endeudamiento de las regiones, lo que puede generar desequilibrios macroeconómicos. Cuarto, eficiencia y eficacia de los recursos públicos: ¿cuántos serían los ministerios regionales?.
La generación de "asambleas legislativas" (16 regiones) y ministerios locales (23 a nivel central, replicados en cada región), con el crecimiento del Estado, que requerirá de mayor financiamiento. Por lo anteriormente expuesto, no es en vano recordarles a los convencionales que el texto matriz de la Constitución no es el lugar para contradicciones y que el mandato que tienen ante el país es dotarlo de armonía para fortalecer la estabilidad, eficiencia e independencia de las instituciones estatales a través de la división clara de competencias, controles y equilibrios efectivos, que permita operacionalizar su accionar en los territorios.
Marta Canto Castro, administradora Pública y académica
Colaciones y sistema inmune
Volver a clases presenciales en el contexto actual puede generar inquietud en los padres sobre qué tipo de alimentos enviar de colación a sus hijos, prefiriendo que sean saludables y ayuden a fortalecer el sistema inmunológico de los niños, para enfrentar de la mejor manera un posible contagio por covid-19.
Ejemplos de este tipo de meriendas son aquellas que contienen vitamina C, la que permite fortalecer y recuperar el sistema inmune, y está presente en frutas como naranja, pomelo, kiwi, frutillas y piña. Otros alimentos que pueden ser incluidos son los que contienen vitaminas del complejo B, como palta y plátanos; se sugiere mezclar media taza de ambos, sin agregar azúcar.
Los antioxidantes, como la vitamina E, presentes en frutos secos (nueces, almendras, maní y avellanas), mejoran la respuesta ante las infecciones. La vitamina A, que mantiene el estado de mucosas y protege ante enfermedades respiratorias, se encuentra en huevos y productos lácteos naturales bajos en calorías; se puede consumir una leche natural o un yogurt descremado.
Asimismo, se pueden considerar los vegetales anaranjados; por ejemplo, una taza de bastones de zanahoria mezclados con bastones de apio (vitaminas C y E) más un huevo duro; también puede ser un sándwich de pan de molde integral, media marraqueta o hallulla, con jamón de pavo o queso y lechuga; deben ser acompañados de una botella de agua natural, de hierbas o jugo de fruta cocida.
Es importante que los establecimientos educacionales cuenten con una nutricionista que apoye a la comunidad escolar y eduque sobre cómo alimentarse adecuadamente, como así también pueda supervisar los servicios que entregan comida, influyendo positivamente desde la primera infancia en hábitos alimenticios positivos y apoyando para modificarlos en post de mantener una buena salud.
María Pía Mardones, Escuela de Nutrición y Dietética, U. de Las Américas sede Concepción