RAPA NUI se asfixia: dos años cerrada al mundo y sin planes de REapertura
COVID-19. Alcalde de la isla cuenta que el trabajo está escaseando y sus habitantes están dejando de comer. Hace dos años no llegan turistas y la crisis económica es inédita, como también el tiempo de aislamiento, que ni con los brotes de lepra fue tan extenso.
Agencias /Redacción
Apunto de cumplir dos años cerrada al mundo por la pandemia de coronavirus y sin planes cercanos de reapertura, Rapa Nui se encuentra sumida en una grave crisis económica.
De esta manera, sus cerca de ocho mil habitantes se las arreglan para "sobrevivir" como pueden en este archipiélago que se dedica esencialmente al turismo.
A juicio de su alcalde, Pedro Edmunds Paoa, la situación es "crítica" y los vecinos están empezando a "comer menos y laborar la mitad de la jornada porque tampoco hay trabajo", señaló a la agencia de noticias Efe.
"Es desesperante y hay mucha incertidumbre", sostuvo la autoridad local en una entrevista telemática.
Primer caso
La isla, que se blindó al turismo tras detectar su primer caso en marzo de 2020, solo ha registrado una decena de infecciones y pensaba abrir el pasado 1 de febrero, pero la irrupción de la variante ómicron en nuestro país alteró todos los planes y la reapertura quedó suspendida de manera indefinida.
Desde la alcaldía se ha condicionado la llegada de turistas a que el 80% de los residentes en la isla cuenten con el esquema completo de vacunación, situación que se logró recientemente, pero también es parámetro la condición epidemiológica que registra el resto del país.
De esta forma, y debido a a al promedio diario de 35.000 nuevos casos y una positividad superior al 20%, Chile se encuentra aún en plena escalada de la nueva variante y la presión hospitalaria comienza a incrementarse.
"Nosotros queremos abrir, pero la situación en Santiago no nos deja. Es como abrir una compuerta y que te venga todo el agua encima. Así es ómicron", aseguró la autoridad municipal, quien explicó que la capacidad sanitaria de la isla es nula.
Desde hace casi dos años, en Rapa Nui solo aterriza un avión de carga que lleva provisiones una vez a la semana y transporta de vuelta al continente a vecinos que tienen que hacer alguna gestión "impostergable".
La Federación de Empresas de Turismo de Chile, Fedetur, pidió esta semana al Gobierno actuar lo antes posible ante el "tremendo drama humano y social" que se vive en Rapa Nui.
"Ya no existe ayuda que sirva. No hay ninguna actividad económica que resista de pie estando prácticamente dos años sin funcionar", afirmó la vicepresidenta de la citada Federación, Helen Kouyoumdjian.
Celebración
Sin turistas y por segundo año consecutivo, Rapa Nui celebra por estos días la Tapati, la fiesta más importante y considerada la mayor celebración de toda la Polinesia.
A diferencia de aquellos tiempos prepandémicos en los que miles de turistas bailaban durante quince días al son de cantos ancestrales y se deleitaban con carreras de canoas en el mar y de troncos de plátanos en el cerro Pu'i, la Tapati dura este año solo una semana, con la mayoría de las actividades terminando antes del anochecer.
"Nunca habíamos estado tanto tiempo cerrados. Nuestros antepasados pasaron situaciones parecidas, pero de menor duración, sobre todo cuando había brotes de lepra y de ellos aprendimos a ser autosustentables", dijo Akahanga Rapu, uno de los organizadores del evento.
Sin embargo, Marlene Alejandra Sáez, profesora de lengua Rapa Nui, admitió que hay una parte de la comunidad que está contenta con la Tapati se haya convertido en un encuentro "familiar", porque en los últimos años se había masificado de turistas y se había marginado a las familias, "el centro de la cultura rapanui".
"Vamos a tratar de disfrutar estos días y de levantar el alicaído ánimo a la comunidad", reflexionó Rapu.
2020 marzo
1 se registró el primer caso de covid-19 en Rapa Nui, lo que la obligó cerrar y no permitir turistas.