Emprendedores rionegrinos tuvieron un espacio para superar los embates de la crisis
AYUDA EN FIN DE AÑO. Esta vez se amplió el abanico a creadores y artesanos de toda la comuna, varios de ellos también invitados también a mostrar sus trabajos en la plaza de Osorno.
La Feria Navideña que funcionó por tres días en la calle techada de Río Negro sirvió como paliativo a los emprendedores de la comuna, para superar las dificultades económicas individuales y familiares generadas por la emergencia sanitaria del covid-19.
La vitrina de la feria enseñó a los visitantes que el emprendedor no sólo está consiguiendo superar los obstáculos, sino que mejorando en el rubro con calidad y se ha ganado su espacio en los eventos, muestras y exposiciones regionales.
El evento rionegrino puso en escena 35 stands para beneficio de toda la comunidad y sus visitantes, quienes compraron el regalo perfecto y con las tres B: bueno, bonito y barato.
Tanto en la plaza de Río Negro, como en la de Osorno, donde también fueron invitados en la previa de Navidad, los artesanos de distintas especialidades enseñaron que todo es posible con la constancia y perseverancia. Así lo confirmó Teresa Rosas, conocida artesana del tejido en la ciudad de Río Negro. Otro ejemplo es Margarita Oyarzo, de la localidad de Putrihue, entusiasta presidenta de la Agrupación de Hilanderas Piuke Kimun (corazón contento) integrada por 16 mujeres de origen huilliche, formada en plena pandemia en 2020 bajo el alero del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), quienes se han especializado en el tejido de telar indígena, palillos y crochet. Lo mismo que Patricia Melillanca, artesana especialista en orfebrería indígena, que se ha perfeccionado en este arte.
La coordinadora de la feria navideña y a la vez encargada de la Oficina de Mujer, Rossana Cocio, indicó que hay muchos hombres y mujeres que han emprendido con mayor vigor durante esta pandemia, que salen adelante y miran con optimismo el presente y futuro.
"No se imagina el trabajo que ha significado articular este evento, porque después de tanto tiempo donde los emprendedores no se integraban a este tipo de actividades públicas producto de la pandemia, ha sido complejo reordenar. Esto nos ha costado mucho. El público asistió y nuestros emprendedores vendieron productos. Y eso sí que nos importa", explicó la profesional. Nos alegra observar que nuestros vecinos están contentos y participando. Y también agradecer a nuestros equipos municipales y de los distintos programas", opinó Rossana Cocio.
De toda la comuna
Agregó que este año, y a solicitud del alcalde Sebastián Cruzat, no se mostró solo artesanía y producción propia de las emprendedoras, sino también se incluyeron los emprendimientos de toda la comuna producto de la situación económica que se vive por la emergencia sanitaria. Se vendieron artículos de regalos, artesanías, maquillajes, cremas, vestuario, alimentos no perecibles y envasados, con la línea de los programas familia Prodesal, PDTI, Fomento Productivo y Turismo. En la feria hubo cinco cupos por cada programa social, porque el objetivo era otorgar un espacio y punto de comercialización a las familias con mayor vulnerabilidad económica en este instante, ya sea por falta de ingresos o cesantía. Ese fue el criterio de priorización este año para los 35 stands, a diferencia de otros, que era exclusivo para las mujeres jefas de hogar.
Familias completas fueron beneficiadas este año con el espacio, que registró un buen número de visitantes. Los adultos mayores cantaron villancicos en la inauguración, agrupados en torno al coro "Voces del Recuerdo", con su director Ricardo Ruiz. También hubo otros números musicales festivos con artistas locales.