Texto y fotos: Archivo Guillermo Sáez Eickhoff

El hecho de regalar, relatado en la Biblia por el profeta Isaías, generó la antigua costumbre de celebrar cada Navidad obsequiando presentes a los niños y demás miembros de la familia y amistades. La procura y búsqueda del regalo se ha vuelto con los años toda una peregrinación y un engorroso ritual recorriendo el comercio local.

¿Fue este accionar de los Reyes Magos la antesala de la era desenfrenada del consumismo que vivimos?. Dilucidar esto es tarea de la ciencia, sociólogos y antropólogos. Lo cierto es que para el mundo cristiano occidental, la costumbre del regalo cada año está más arraigada en la sociedad.

Comercio osornino navideño

Desde hace poco más de un siglo en la prensa escrita de la ciudad cada mes de diciembre encontramos el registro del comercio, donde los padres podían adquirir los anhelados regalos pascueros. En un aviso de diciembre de 1919, con gran sorpresa, podemos cerciorarnos que ya existían comerciantes asiáticos en Osorno. Al igual que los regalos que con el correr del tiempo y la moda van cada lustro cambiando de acuerdo a nuevos productos, las casas comerciales también tienen sus variables a lo largo del tiempo.

Para 1919, las compras navideñas se hacían en nuestra ciudad en la casa comercial de Jermán Piwonka, donde se adquirían muñecas alemana; en la librería de Marcial Dubernois con surtido de juguetes y muñecos; y en la Casa Carstens estaba el mejor vestuario de la plaza.

Corría 1950 y en esos años tiendas osorninas como La Reina, La Riojana y casa Schütz la llevaban; donde Henzi había platería, joyas y relojes; donde Froilan Villalobos juguetes de madera. Todo en dulces y golosinas donde Confitería Nickel, casa Hevick con miles de juguetes y regalos, casa Diestre relojes y joyas y tantos otros que el tiempo se encargó que desaparecieran.

En 1966 las cosas cambiaron y aparecieron tiendas como Duby, Coopresur, el supermercado Pérez, la casa del Plástico, la peletería York y la perfumería Pety.

Los tiempos con el neoliberalismo, tan degradados y vapuleados, han acarreado nuevos conceptos comerciales. Han desaparecido las antiguas casas comerciales, ahora es el retail, tarjetas de crédito, multitiendas convertidas en gigantes firmas y sociedades anónimas, todo dirigido desde la capital por sus ejecutivos.

A ello hay que agregar ahora el explosivo aumento de la venta callejera, que atenta cada vez más contra el comercio legal establecido de la ciudad.

1. Un aviso de la Casa Carstens publicado en el extinto diario La Prensa de Osorno en los años '20, donde se anuncia la llegada de juguetes alemanes de gran calidad para regalar en la pascua.

2. Aviso de diciembre de 1919 de la Casa Japonesa, donde se publicita un "gran i variado surtido de juguetes".

3. Con su nuevo triciclo navideño se retrató en 1950 Alicia Marambio Rosas. Nótese la calidad y detalles del aparato que hasta contaba con tapabarros en sus tres ruedas.

4. Para 1919, las compras navideñas se hacían en la casa comercial de Jermán Piwonka, donde se adquirían muñecas alemanas.