Lecheros y experto prevén verano seco con alto costo de producción
AGRO. La prolongada falta de lluvias llegaría hasta mayo del 2021, por lo que los productores verán un incremento en los valores para obtener esta materia prima, por la falta de forraje y el alto precio que tienen los suplementos alimentarios y los fertilizantes. Por ello llaman a tomar medidas para una realidad climática que ya está instalada en la zona.
Lo que hace años se viene comentando, es que la escasez de lluvias en el verano ya es una realidad en el clima de la zona, donde cada vez se ven mayores dificultades para producir el forraje que necesitan los animales para la lechería, donde la falta de lluvias, sumado a las complicaciones generadas por la pandemia mundial, han hecho que este rubro se vea afectado por los altos costos de producción.
Esta temporada también se prevé seca, donde el fenómeno de La Niña, si bien en los próximos meses generará temperaturas cálidas pero no tan elevadas, derivará en falta de lluvias o la caída de precipitaciones muy débiles.
Es por ello que los productores deberán asumir esta realidad que llegó a instalarse, por lo que se aconseja que optimicen al máximo la producción de forrajes, probablemente con nuevas variedades de cultivos de alimentos para el ganado y su posterior ensilaje.
La Niña y falta de lluvia
El agroclimatólogo y académico de la Universidad de Chile, Fernando Santibáñez, explicó que en este momento las condiciones de La Niña están completamente instaladas en América del Sur, lo cual significa que las aguas en el océano Pacífico están alrededor de un grado por debajo de su promedio.
"La Niña es un fenómeno que trae aguas frías a toda la costa de América del Sur, por lo tanto se prevé que vamos a tener un anticiclón o sea un centro de alta presión, muy característico del verano, muy fuerte sobre toda la costa chilena. Por ello ocurre que los frentes tienen dificultad para ingresar al continente, porque el anticiclón los sopla hacia afuera, hacia el sur, de modo que vemos que este verano vamos a tener escasas lluvias o serán muy pequeñas, que aportan poca agua, por lo menos hasta mayo del 2022", indicó el experto.
El académico añadió que a partir de mayo próximo las aguas del océano comenzarían a volver a su situación neutra, de modo que en el invierno las precipitaciones podrían regresar a la normalidad, pero el verano será duro en materia de falta de lluvias.
Por otra parte, las ondas de calor podrían atenuarse y está previsto que entre enero y febrero las temperaturas se irán normalizando, de acuerdo a la época.
Tomar precauciones
"Aparentemente no vamos a tener un verano tan caliente como pensábamos, pero sí deficitarios en agua, por lo que hay que tomar las providencias en materia de forrajes por parte de los agricultores, porque las praderas se van a secar bastante de enero hacia adelante", sentenció Santibáñez.
El profesional comentó que bajo estas circunstancias lo conveniente es conservar forraje, aunque ya pasó el periodo de siembra de praderas suplementarias.
"Fue muy acertado para quienes lo hicieron... y los que no, deben tratar de buscar materiales que se puedan ensilar para guardar pasto. Por ejemplo, los que tengan rezagos de praderas que puedan rescatar el forraje y almacenarlo para los periodos más críticos. Hay que hacer una gestión muy cuidadosa del forraje en esta temporada", reconoció.
Por ello, aconsejó que durante la normalización que se espera para el invierno, cuando bajen las temperaturas del mar, se pueda hacer una
"Vemos que este verano vamos a tener escasas lluvias o serán muy pequeñas, que aportan poca agua, por lo menos hasta mayo de 2022"
Fernando Santibáñez, Agroclimatólogo U. de Chile