Correo
Video de BacheletA raíz de todo lo que ocurría en la zona respecto al escandaloso paso del ex obispo Juan Barros, en junio de 2018 tuve la oportunidad de exponer en Ginebra ante instancias del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Tres meses después, a dicha oficina llegó la ex presidenta Michelle Bachelet, y como acá en Chile todos los días conocíamos nuevos antecedentes de abusos sexuales en contexto religioso, con un grupo de víctimas y activistas intentamos llegar a ella activando las mismas redes que nos permitieron exponer. Como es chilena, intuíamos que sabía lo que sucedía y que comprendería la magnitud y urgencia de lo solicitado. Sin embargo, nuestras pretensiones cayeron a pique cuando se nos informó que al Alto Comisionado se le tiene vedado involucrarse en la contingencia de su país. Si no es por una misión institucional, no le es propio hacerlo. Por eso me sorprendió que en la reciente elección los candidatos presidenciales intentaran reunirse con ella, y, más aún, me desconcertó el video en el que la ex presidenta se decantó por uno de ellos. No es la contingencia ni su opción de voto lo que motiva esta carta (por eso la comparto después de la elección), sino dejar testimonio de aquello que tiene podrida la política de nuestro país. Y es que mientras la alta comisionada se escudó en el Derecho para desatender a víctimas que tienen razón y llevan décadas esperando, no le costó nada olvidar las normas que la rigen con tal de influir en una elección y gobierno. Nuevamente, sea del sector que sea, para nuestros gobernantes las cuotas de poder valen más que las vidas que pueden salvar.
Juan Carlos Claret Pool
Boric y querellasEn menos de 24 horas, Camila Vallejos, Giorgio Jackson y Gabriel Boric manifestaron posturas disímiles respecto a qué hacer con las querellas que el Estado ha presentado en contra de los denominados "presos de la revuelta". Esta señal es sumamente preocupante y ojalá sea el presidente electo el que dirima a la brevedad cuál será la postura que adoptará su gobierno frente a este tema. Muchos votamos por él animados por su mesura de segunda vuelta y su conversión en materia de seguridad, donde llegó a decir que "no se puede indultar a una persona que quemó una iglesia, una pyme o que saqueó un supermercado". Esperamos que no nos defraude en su primera decisión.
Susana Rodríguez, abogada
No quieren polarizaciónAl revisar la votación desagregada de la última elección presidencial de segunda vuelta, podemos ver que el único rango de edad en el que José Antonio Kast se impuso a Gabriel Boric -y con mucha ventaja- fue en los mayores de 70 años, tanto en mujeres como hombres. Es decir, a esos adultos mayores les dio lo mismo el aumento inmediato de la pensión que proponía el candidato de Apruebo Dignidad o el nuevo sistema de salud universal. Ellos prefirieron no dar un salto al vacío, pues vivieron la polarización política de los años 60-70 en carne propia, el trauma de la Unidad Popular y la inflación. Dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo.
Pilar Riesco V. Socióloga.
Educación para el desarrollo
En las últimas semanas, la preocupación por temas económicos, pensiones y elecciones presidenciales se han tomado la prensa nacional, dejando de lado un tema no menos relevante: la libertad en la educación.
El modelo de educación superior tradicional no abarca la totalidad de las demandas actuales y es ahí donde la educación técnico profesional se ha abierto a nuevos caminos.
Contar con modelos que entreguen mayor accesibilidad y alternativas de perfeccionamiento online, está de la mano con una inversión que apoya la libertad y diversidad en la oferta educacional actual, siempre con miras al desarrollo del país y a las personas que lo conforman.
Hacemos un llamado a las autoridades y al Presidente electo a comprometerse con los avances que hoy existen en esta materia, a hacer una apuesta por nuevas herramientas que impulsen el acceso a la educación con inversión en tecnología e innovación. Sólo así las personas podrán elegir dónde y cómo quieren educarse, siendo articuladores de una sociedad más democrática, equitativa y productiva.
María José Gutiérrez