Aglomeraciones y escasas medidas sanitarias se registran en el centro previo a Navidad
COMERCIO. En calle Ramírez y acceso al mall son los puntos donde se concentra el mayor gentío, dado por la explosiva presencia de vendedores ambulantes, filas para ingresar al comercio establecido lo que deja poco margen para el flujo peatonal. La distancia física y el uso de mascarilla son escasos. Usuarios aseguran que existe un desorden en la vía pública que se agudiza con el paso de los días.
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A pocos días de la celebración de Navidad y Año Nuevo son cientos las personas que diariamente recorren el centro de la comuna realizando las últimas compras, lo que dado paso a aglomeraciones, tacos y tumultos que si no fuera por el uso de mascarilla, no habría recuerdo alguno de la pandemia que aún está presente en el país y el mundo.
En calle Ramírez y el acceso al mall se concentra diariamente el mayor gentío, situación propiciada por la explosiva presencia de vendedores ambulantes, empaquetadores de regalos, filas en los accesos al comercio establecido, lo que deja un pequeño margen de vía pública por donde con dificultad transitan los peatones. A eso se suma el alto flujo vehicular que debe lidiar con las estacas de algunos toldos que pasan hacia la vía, personas atravesando a mitad de calle y vehículos que realizan maniobras no autorizadas como dejar y tomar pasajeros, entre otras situaciones que se han ido agudizando.
Este viernes 24 de diciembre, víspera de Nochebuena, la mayoría del comercio y supermercados cerrará sus puertas a las 19 horas, mientras que el sábado 25 de diciembre es feriado irrenunciable por lo que todo el comercio estará cerrado, excepto negocios de barrios atendidos por sus propios dueños. Durante el resto de esta semana y dada la alta demanda, los horarios son extendidos llegando incluso a las 21 horas.
La comuna actualmente está en fase 2 de Transición del plan Paso a Paso por el alto número de contagios y de ocupación de la red hospitalaria, situación que disminuye el número de personas por aforo, exige el pase de movilidad para gran parte de las actividades, entre otras restricciones.
Comercio en calle
La venta del comercio ilegal e informal abunda en ambas aceras de calle Ramírez, partiendo desde Antonio Matta hasta Arturo Prat es posible encontrar jeans, poleras, billeteras, cinturones, relojes, juguetes, accesorios para mascotas, alfombras, manteles, sábanas, cortinas y todo tipo de menaje, joyas, ropa deportiva, libros, piedras y artículos esotéricos, gafas, ropa interior femenina y masculina, zapatos, etcétera. Además de la venta de alimentos perecibles como mote con huesillos, jugos, frutas, sushi, etcétera. Muchas de las prendas de vestir son imitaciones de reconocidas marcas y, como es informal, no existe la entrega de boletas a quienes compran los productos.
Esta situación no se condice con lo anunciado hace unas semanas por el municipio que determinó suspender el bulevar navideño que se realizaba en calle Ramírez -que se cerraba al flujo vehicular- con el objetivo de evitar un alza en los contagios de covid-19 evitando las aglomeraciones. Decisión que forma parte del Plan de Fin de Año que tiene por objetivo enfrentar estas fechas festivas con la mayor seguridad posible tanto en lo delictual como en lo sanitario.
Luis Ponce circulaba al mediodía de ayer por calle Ramírez en busca de los últimos regalos para sus hijos. "La verdad, está bien desordenado, porque si quieres entrar a un local del comercio establecido debes esperar los aforos y los clientes adentro demoran, entonces quedas parado al sol. La gente no está usando mascarillas en su totalidad, porque con el calor molesta y el comercio ambulante es una locura ya que se toman toda la vereda. Entiendo que la gente quiera trabajar, pero que sea más ordenado", explicó el transeúnte.
Su opinión era compartida por quienes esperaban en la fila para poder ingresar a una tienda deportiva que durante todos estos días está atendiendo con su máxima capacidad de aforo, al igual que gran parte de los locales ubicados en la principal arteria comercial de la comuna.
Sin medidas sanitarias
Margarita Keim y José Aburto, ambos adultos mayores, descansaban en la plaza de Armas luego de intentar comprar algunos regalos. "Recibimos hace pocos días nuestra pensión y no hemos podido entrar a comprar porque las filas de espera son altas, lo mismo que para
"La verdad, está bien desordenado, porque si quieres entrar a un local del comercio establecido debes esperar los aforos y los clientes adentro demoran, entonces quedas parado al sol".
Luis Ponce,, transeúnte