De acuerdo a cifras de ONU Mujeres, cada 11 minutos una mujer es asesinada en el mundo, por familiares o parejas. En 26 países de América Latina y el Caribe, en 2020 al menos 4.091 mujeres fueron víctimas de femicidio, según datos de Cepal, organismo que alerta que pese a la disminución en comparación al año anterior, el femicidio como forma extrema y letal de la violencia de género continúa afectando a miles de mujeres y niñas en la Región.

Ello "a pesar de que ha aumentado su visibilidad, la respuesta estatal y la presión ejercida masivamente por los movimientos de mujeres que han expresado su rechazo a la violencia de género", señaló la Cepal.

En Chile, en tanto, este año se han registrado 35 de estos horrendos delitos.

Pero junto a ese tipo de vulneración extrema coexisten otras, como la inseguridad producto del acoso callejero, la discriminación por apariencia, la desigualdad frente a oportunidades de educación, la estigmatización simbólica asociada a roles que se debe cumplir, a riesgo de ser segregada socialmente. También los problemas laborales y económicos, que obliga a sueldos más bajos, exclusión en espacios donde se toman decisiones, informalidad laboral y escasa valoración del trabajo doméstico.

En nuestro país se puso en marcha una nueva campaña contra la violencia de género, cuyo énfasis se centra en el compromiso de uno de los pilares básicos de la Agenda Mujer del gobierno, como es la tolerancia cero hacia este tipo de actos.

Tomar conciencia de estos antecedentes, reconocerlos y apoyar todas las medidas públicas y privadas que se pueda fomentar para cambiarlos, es una buena manera de comprometerse con una Región y un país con más respeto hacia una parte mayoritaria de su población. Vivir en paz, protegiendo a todas las personas es posible, pero no solamente se trata de una tarea de las instituciones, sino también de toda la comunidad.

Una Corte de Apelaciones para Osorno, es de esos temas que cada cierto tiempo reflotan en nuestra provincia. Al igual que "Rahue Comuna", las campañas electorales suelen aventurarse en ella para luego caer en el olvido. Sin embargo, un interés intermitente no implica que no haya necesidad de ella.

Como resultado de la improvisación y amateurismo en la regionalización del país, la provincia de Osorno quedó como apéndice del territorio jurisdiccional de la Corte de Apelaciones de Valdivia, tribunal de alzada que recibe causas de toda la Región de Los Ríos y, en una anomalía, de nosotros que somos parte de Los Lagos.

Esta situación territorial tiene graves consecuencias: La primera y más obvia, es que el volumen de causas que lleva la corte valdiviana redunda en una sobrecarga de trabajo de jueces y del personal, lo que termina retrasando por meses la tramitación.

La segunda consiste en que afecta a los usuarios de comunas vecinas, sobre todo las de alta ruralidad, pues tener que movilizarse del campo a Osorno y luego a Valdivia, implica una inversión de tiempo y recursos que los abogados transfieren a los clientes.

Finalmente, hay asuntos en que la Corte del Calle Calle también debe intervenir y que por no tener asiento en nuestra comuna, nos afecta negativamente. No cabe duda que si los ministros de Corte residieran en Osorno la problemática con el Conservador de Bienes Raíces se hubiera solucionado hace tiempo en beneficio de toda la comunidad.

¿Qué hacer ante esta urgencia para nuestra provincia? Varias cosas. La pronta contienda presidencial es una gran oportunidad para que los candidatos se comprometan en su eventual gobierno, a enviar un mensaje al Congreso promoviendo una reforma al Código Orgánico de Tribunales para permitir la Corte de Apelaciones para Osorno. Sin embargo, previo a ello, la ley obliga a conocer un informe de la Corte Suprema, por lo que será de gran importancia que nuestros diputados y senadores se comprometan a representarnos en esa instancia, así como conseguir los votos necesarios para la reforma legislativa.

Es necesario que tanto la sociedad civil como los propios usuarios no suelten este problema, pues la experiencia demuestra que cuando la comunidad osornina se une, no hay imposibles a alcanzar.

José Manuel Baquedano, presidente Colegio de Abogados de la Provincia de Osorno