Bladimiro Matamala
Uno de los objetivos de la educación técnico profesional en el liceo polivalente José Toribio Medina de Río Negro, que junto a su modalidad científico humanística también atiende la especialidad de Construcción con mención en Edificación, es promover transiciones exitosas entre el sistema educativo y el mercado del trabajo. Es altamente relevante para los educadores y, por supuesto para los padres y apoderados, lograr una buena inserción laboral.
La directora María Cristina Azócar destacó la importancia que ha tenido la ejecución del proyecto "TP 5.0", aplicado durante esta pandemia, que tiende precisamente a una actualización del currículum y mejor inserción laboral de los egresados.
Con la implementación recibida en el proyecto, que tuvo costo de 100 millones de pesos, la unidad educativa está desarrollando actividades de aprendizaje con los futuros profesionales de nivel medio utilizando recursos modernos y de última tecnología.
"Por ejemplo, moldajes industrializados, andamios, betoneras, cerchas vibradoras, placas compactadoras, juegos de tamices, taladros, sierras circulares, en otros", explicó.
El profesor coordinador de la carrera técnico-profesional, Cristián Morales, manifestó que esta maquinaria, equipos, herramientas e instrumentos, es vital en la formación académica. Además del apoyo y sustento de parte del sostenedor (Daem) con todos los insumos necesarios como cemento, maderas, clavos, tornillos, ladrillos, áridos, etcétera, que permite que los estudiantes de 3° y 4° medio técnico-profesional realicen actividades de aprendizaje en un contexto de simulación muy parecido al que enfrentarán cuando salgan al mundo laboral.
"En la educación de nuestros estudiantes empleamos tecnologías de la información, dibujo digital y uso de software para modelación en 2D y 3D, y disponemos para cada estudiante de un computador con características especiales para la modelación en dibujo digital", subrayó Morales.
Directivos, docentes y asistentes de la educación del liceo rionegrino se sienten orgullosos de sus jóvenes estudiantes. "Ellos son el mejor ejemplo del aprendizaje de calidad que han recibido en este liceo. Pueden desenvolverse tanto en el ámbito laboral como estudiantil superior de forma adecuada, sintiéndose seguros y capaces de sus saberes. Esta seguridad se la otorga el taller donde realizan las clases prácticas, la tecnología de punta con la que pueden aprender, los insumos suficientes para sus clases y el apoyo permanente en el liceo", comentó María Cristina Azócar.
La práctica profesional constituye la prueba en sí misma de la adquisición de los aprendizajes esperados y competencias contenidas en el currículo. Y una buena carta de presentación del futuro profesional.
Opiniones
La estudiante de cuarto medio técnico profesional, María Paz Alum, piensa que en el liceo se vive una experiencia basada en la confianza y donde existen muchas oportunidades.
"En tiempos de pandemia se preocuparon que todos sigamos las clases en línea. Y destaco lo de la práctica, porque ha sido una buena experiencia para enfrentar más adelante el mundo del trabajo. Estoy en mi tercera semana en la Empresa Ararat en Osorno y agradezco ese apoyo", agregó.
Mientras que su compañero de tercero, Pedro Velásquez, quien vive en la localidad rural de Millacura, habló de lo complejo que ha resultado la emergencia sanitaria en el ámbito escolar. Y que a pesar de todo, poco a poco han ido retomando la rutina sirviendo a la comunidad. "Hemos estado mejorando o construyendo viviendas a familias vulnerables, lo que en lo personal me da mucha alegría y esperanza de que vamos a superar esta emergencia de salud. Pienso que el próximo año será todo mucho mejor en nuestra especialidad", dijo.
Trabajo comunitario
Los estudiantes de Construcción del plantel rionegrino efectivamente aprenden y desarrollan competencias al servicio de la comunidad. Realizan proyectos constructivos en favor de familias vulnerables y personas de la tercera edad, entre otros, con la colaboración y coordinación de diversos organismos.
De esta manera se ha generado una red de apoyo recíproco en Río Negro. "El objetivo es integrar la formación teórica del área de la construcción con la práctica, desarrollando trabajos comunitarios que beneficien a los sectores más vulnerables de Río Negro y así potenciar el logro del perfil de egreso, mediante actividades de trabajo social", opinó María Cristina Azócar.
Para concretar estas experiencias se establecieron horarios de clases definidos, dentro de las horas destinadas a la formación diferenciada técnico profesional.
Se conformaron grupos por cursos (3°medio y 4° medio), lo que permite desarrollar un trabajo en equipo y colaborativo. Todo lo anterior supervisado y acompañado en todo momento por el profesor de la especialidad, ya que son actividades planificadas, evaluadas y que tiene como finalidad ser aprendizajes formativos significativos.