-sarial en organizaciones cooperativas, para una sustentabilidad apropiada de este modelo de negocio en el tiempo, considerando aspectos clave relacionados con los objetivos de una cooperativa, creación de valor, estrategias, estructura financiera y gobernanza.

En segundo lugar, se ve una institucionalidad pública con baja coordinación respecto a la convergencia de instrumentos de fomento.

"Es importante mencionar que la asociatividad no es lo mismo que cooperativismo. La asociatividad es un primer paso, me asocio para obtener un objetivo en común, pero ese objetivo es el que diferenciará a una cooperativa de otras formas de asociatividad. Una cooperativa no se asocia sólo para mejorar precios de productos finales o bajar costos de materias primas, una cooperativa tiene una finalidad mayor, que es la calidad de vida de sus integrantes", destacó la experta.

Perseverancia

Uno de los rubros donde más se habla de asociatividad es el de la lechería y con ello han surgido varios proyectos basados en el modelo del cooperativismo, como es el caso de Torrencial Lechero, que nació en 2016.

El gerente general, Ricardo Ossandón, se refirió a la génesis de este proyecto, el cual surgió primero como una sociedad privada de acciones, con 30 socios de la provincia, quienes se unieron para lograr un gran volumen de leche y así mejorar los precios, cuando el sector sufría por el bajo valor del litro de esta materia prima.

"Les empezó a ir súper bien, juntaron más socios y después de un tiempo se empezaron a dar cuenta que se movían más como una cooperativa que como una sociedad de acciones. Además, una cooperativa implica algunos beneficios tributarios, entonces se juntaron y se constituyeron como cooperativa en enero de 2019", dijo.

En ese momento comenzaron a elaborar productos propios como mantequilla, crema y leche en polvo, hasta que vinieron problemas con la planificación comercial y con el equilibrio entre venta y producción.

"Como todos son productores lecheros, a veces les falta esa visión más empresarial que tiene que ver con qué haces con tú leche y sienten que lo más importante es la producción, pero debe haber equilibrio y eso no lo vieron a tiempo, se metieron en una crisis espantosa entre el 2019 y 2020 y a la mitad de ese año, nadie lo decía, pero estaban quebrados. Acumularon 500 toneladas de crema en un frigorífico, porque no las podían vender, ya que no tenían un plan", indicó el ejecutivo.

Esta crisis impidió pagar la leche a los cooperados durante muchos meses, por lo que de los 35 cooperados quedaron sólo 20; y de los 27 millones de litros de leche ya no sobrepasaban los 18 millones. En ese momento se incorporó Ricardo Ossandón, quien realizó una reestructuración, junto con una empresa asesora externa.

"Al final dimos vuelta el modelo de negocio, cambiamos la forma de hacer todo y nos fue bien. Revertimos al 100% la cuasi quiebra y a fin de año, en tiempo récord, pagamos lo que debíamos y ordenamos todo. Ahora partimos con todo lo que se pensó originalmente, pero en otra escala", explicó.

Es así como Torrencial Lechero nuevamente está elaborando mantequilla, queso mantecoso y moviendo muchos litros de leche, que es su actividad más importante, con 20 cooperamos. Además, realizan alianzas con otras empresas, como es el caso de Ecoterra, que se dedica a la producción de huevos de gallinas libres y donde esta cooperativa local aporta con una materia prima que viene de vacas que pastorean libremente por los campos.

"Estábamos muertos y ya en un año nos encontramos muy bien. Parte del cambio de modelo es no integrarnos tan verticalmente todavía, sino más bien vender nuestra leche a los que saben hacer el producto y se los comparamos hechos. Si compras una planta y te va mal, te quedas con los fierros, en cambio si le vendes la leche a quien sabe hacer un buen queso es mucho menor el riesgo", detalló Ossandón.

Por ello, actualmente Torrencial Lechero le vende el 30% de su leche a queseras artesanales de la Región de La Araucanía y una de ellas les fabrica queso con su marca; la mantequilla, en tanto, es elaborada por la empresa Chilolac y se vende en ciudades como Osorno, Puerto Varas y Frutillar, en locales pequeños.

Éxito con sello de origen

Una de las cooperativas que ha sonado fuerte este año es Ovinos San Juan, que reúne a productores de la agricultura familiar campesina en torno a la especie Kunko, que ya cuenta con su sello de origen. Se trata de un producto premium que tiene una gran proyección en el mercado gourmet.

El gerente de la entidad, Félix Cancino, explicó que el proyecto de unión data de 2019, donde nació a partir de la Asociación Gremial de Productores de Ovinos de San Juan de La Costa y actualmente la agrupación de origen pasó a ser socia de la cooperativa.

"Esta cooperativa nace por la necesidad de comercializar de forma regulada y de acuerdo a los estándares comerciales. Comenzamos trabajando con la venta de lana y cuero principalmente y los socios con corderos en pie. Hemos evolucionado bastante con el apoyo de organismos públicos como el Fosis, Indap, Sercotec, Inia Remehue y la municipalidad de San Juan de La Costa", dijo Cancino.

Dentro de un largo proceso que implicó una investigación científica para dar el sello de origen a esta especie, con características particulares como su carne magra, ahora la cooperativa ya dio un paso más adelante y el ganado ovino se encuentra en el matadero en proceso de faena.

"La primera semana de diciembre estamos listos para empezar a entregar las primeras compras, porque ya se hizo una preventa. Hemos avanzado bastante con el apoyo de varias entidades. Con Indap en

"La primera semana de diciembre estamos listos para empezara a entregar las primeras compras, porque ya se hizo una preventa".

Félix Cancino, Gerente de la Cooperativa Ovinos San Juan

"Si compras una planta y te va mal, te quedas con los fierros, en cambio si le vendes la leche a quien sabe hacer un buen queso es mucho menor el riesgo".

Ricardo Ossandón, Gerente general de Torrencial Lechero