Uno de los modelos de negocio más exitoso, pero al mismo tiempo complejo de llevar, son las cooperativas, formato que ha resurgido en los últimos años en el país como una forma de lograr el éxito en diversos rubros. En la provincia se han creado varios proyectos de este tipo, tanto en frutas, lechería y ganado, con la idea de buscar una mejora en los ingresos y calidad de vida de los socios o integrantes.

Este modelo, que nació en el siglo XIX, en plena Revolución Industrial, pareció dormido por años, aunque siempre presente con ejemplos exitosos como Colun o la pisquera Capel. La doctora en recursos humanos y sostenibilidad e investigadora de la Universidad de Los Lagos, Sandra Ríos, explicó que el modelo cooperativo ha estado emergiendo con fuerza en la región en los últimos cinco años, principalmente en el segmento joven-rural, asociado a la producción agroalimentaria.

"Es un proceso paulatino, ya que involucra un conjunto de relaciones sociales como la confianza, reciprocidad y cooperación. Confianza que genera vínculos que permiten poner bienes propios al servicio de un proyecto común; reciprocidad como disposición a dar y recibir; y finalmente cooperación orientada al logro de objetivos compartidos. Tres elementos que en conjunto interaccionan y dan vida a lo que denominamos capital social", señaló.

En cuanto a las principales dificultades que esta experta ha podido detectar en las cooperativas de la zona, comentó que se pueden dividir en dos macromagnitudes, donde en primer lugar hay una brecha importante en cuanto a formación que permita desarrollar capacidades de análisis y gestión empre-