En Marruecos descubren las joyas más antiguas de la humanidad
Marruecos celebró esta semana el descubrimiento de las joyas más antiguas de la humanidad, de alrededor de 150.000 años, en las cuevas de Bizmoune, que según el equipo del hallazgo han proveído evidencias para definir el comportamiento simbólico humano más antiguo del mundo.
Son 32 cuencas de conchas marinas perforadas (Nassarius gibbosulus) -de unos cinco centímetros de talla- que fueron encontradas en la cueva de Bizmoune (que significa en bereber el lugar donde vive la leona), situado a unos 15 kilómetros de la ciudad costera de Essauira, en el sur del país.
Los descubrimientos fueron dirigidos por un grupo de científicos de distintos países que estuvo liderado por Abdeljalil Bouzouggar, del Instituto de Ciencias de Arqueología y del Patrimonio, Steven Kuhn de la Universidad de Arizona y Philippe Fernandez, de la Universidad Aix Marseille de Francia.
"Los llamamos adornos pero en realidad son objetos simbólicos, porque por primera vez en la historia del homo sapiens el cuerpo humano se convierte en un soporte para exponer y enviar mensajes para los miembros de un mismo grupo u otros grupos de otras zonas", explicó a Efe el profesor Bouzouggar.
Según el arqueólogo marroquí, estos adornos son los más antiguos, pero había otros similares descubiertos en otros sitios en Argelia (en Oued d'jebbana) que datan de 35.000 años, en Sudáfrica (Blombos) de 75.000 años y en Israel (Skhul) de 135.000 años.
"Esto nos lleva a plantear la siguiente pregunta: ¿no habría existido un centro de difusión y de circulación de estos objetos?", indicó.
Este descubrimiento provee informaciones cruciales sobre el origen del comportamiento simbólico, apuntó Bouzouggar, que según él tiene varios significados, como la presencia de un lenguaje para transmitir este simbolismo, además de la existencia de relaciones más fuertes entre miembros del mismo grupo o el surgimiento de las identidades.
Por su parte, Ismael Sánchez Morales, que forma parte del equipo del descubrimiento, dijo que junto a estas conchas -que fueron usadas como collares o brazaletes- se han encontrado también pigmentos rojos hechos de mineral ocre que se usaban para pintar las conchas, los cuerpos y tal vez la ropa en aquel tiempo.
También se han descubierto evidencias de material de vegetales como el argán o de animales como el rinoceronte.
Estas evidencias fueron expuestas en la Necrópolis de Chellah en Rabat durante una ceremonia organizada por el Ministerio marroquí de Cultura, a la que asistió del ministro del ramo, un consejero del rey Mohamed VI y varias personalidades culturales del país.
las joyas tienen alrededor de 150 mil años.