Las malas noticias parecen no dar tregua a la Universidad de Chile, que este viernes conoció la sanción que el Tribunal de Disciplina de la ANFP les impuso tras los serios incidentes que provocó parte de la hinchada azul el sábado pasado en el estadio El Teniente tras caer por 1-2 ante Curicó Unido.

El órgano sancionó a los laicos con "la sanción de jugar a puertas cerradas los próximos cinco partidos en que le corresponda intervenir en calidad de local, cualquiera sea el recinto en el cual se efectúen estos encuentros", según el fallo conocido ayer. De esta forma, la U no podrá disputar los decisivos duelos que le resta jugar como local en este torneo, ante O'Higgins y Unión La Calera, con forofos en sus tribunas, justo en plena lucha por zafar de los puestos de retaguardia.

En lo futbolístico, ayer el goleador Joaquín Larrivey se refirió al "clásico universitario" que este domingo se juega a las 12:00 horas en San Carlos de Apoquindo, y donde los azules buscarán revertir su difícil presente. "Pensando que la única manera de derrotar a un gran equipo como Universidad Católica es haciendo un gran partido y subiendo el listón de cada individualidad y eso se vea reflejado en el equipo, es la única manera en que podamos tener un buen resultado", dijo.

En la UC, una de sus figuras, el delantero Diego Valencia, señaló que los clásicos "son partidos completamente aparte; estos últimos años siempre han sido clásicos muy duros, estoy seguro de que esta no va a ser la excepción. Estaremos con nuestra gente y nuestro objetivo es sacar adelante este partido", apuntó, destacando que la U tiene "un plantel nutrido, tienen a uno de los goleadores del campeonato", valoró.

Aún cuando restan cinco partidos por jugar, y pese a que la ANFP aplazó para esta tarde (18:00 horas) su partido con Santiago Wanderers en el Estadio Monumental -que originalmente se iba a jugar el martes pasado-, debido a un brote de covid-19 en el plantel de Colo Colo, el técnico de los albos, Gustavo Quinteros, en una extraña jugada, reclamó ayer por la "justicia deportiva" que a su juicio no ha habido en la recta final del Campeonato Nacional.

Justo cuando, en la víspera el "popular" cedió temporalmente el liderato a la Universidad Católica, el ex técnico cruzado, disparó contra la situación sanitaria y sus efectos.

"Es un campeonato que no es natural, que está desvirtuado. Puede ser que algún equipo sea campeón por la suerte de no tener tantos contactos estrechos y no tal vez el mejor equipo", espetó en alusión a los franjeados, que hasta el jueves eran sus escoltas, y recordando la caída de los blancos ante Audax Italiano (0-2) tras tener que jugar con juveniles.

"Pensamos que sí fue injusto el tema de los contactos estrechos, pero de todas maneras ya pasó y queremos prevenir. Por eso tomamos la determinación de concentrar (…) No estoy enojado. Simplemente uno como profesional trabaja toda la temporada para formar un equipo competitivo y tuvimos mucha mala suerte. Esto te da una bronca que hay que superar porque no depende de nosotros", añadió.

PARTIDO CLAVE

En lo futbolístico, los albos esta tarde saldrán con todo ante los de Valparaíso, buscando recuperar el liderato del torneo, a falta de cuatro fechas más para el cierre. No será un partido fácil porque los porteños aún se aferran a la esperanza de salvar la categoría, e intentarán dar pela ante los capitalinos.

Para eso Quinteros aseguró que se han preparado, pese a la pausa obligada que vino por el confinamiento del plantel tras los casos detectados.

"Todo el trabajo físico lo hemos hecho por zoom y los jugadores se han mantenido muy bien. Estos días en cancha trabajamos lo táctico. Tengo mucha confianza en que podamos hacer un buen partido, jugar mejor que el rival (Santiago Wanderers), que será muy difícil, y sumar de a tres", lanzó el estratega.

55 puntos tienen los albos en la tabla tras 27 partidos, uno menos que la UC. Su rival, Wanderers, va último con apenas 19 unidades.

4 goles anotó Colo Colo como visita a Wanderers en el anterior enfrentamiento por el Torneo. 0-4 terminó ese partido en Valparaíso.

Este lunes Xavi Hernández será presentado como nuevo entrenador del primer equipo del FC Barcelona, luego que este viernes se conociera la salida del talentoso ex volante de la selección española desde el Al-Saad de Catar, club que hasta ayer entrenaba.

La institución catalana da por hecho el fichaje, pero no lo hará oficial hasta que revise el contenido de los contratos que debe firmar con el Al-Sadd catarí para cerrar la operación, con quien hay acuerdo total, pero resta cerrar la rúbrica de algunos documentos.

El Al-Sadd anunció durante la mañana de este viernes que había llegado a un acuerdo con el Barcelona por el traspaso de Xavi, a cambio de 5 millones de euros, la cantidad a la que asciende su cláusula de rescisión.

El Barcelona no ha querido explicar cómo se abonará es cantidad, aunque según diversos medios, Xavi se haría cargo de 2,5 millones de euros, que recuperaría participando en varios actos para promocionar el Mundial de Catar, y el club que dirige Joan Laporta con la celebración de un amistoso con el Al-Sadd.

En cualquier caso, desde el Barça se informó que Xavi volará hoy a Barcelona junto al vicepresidente del club, Rafa Yuste, y el director de fútbol Mateu Alemany, que llevan varios días en Doha negociando con la entidad catarí.

El sucesor del holandés Ronald Koeman, de pobrísima campaña en al Camp Nou, es ampliamente esperado en el club barcelonés, donde es considerado una de sus figuras históricas, al igual que con el combinado español, con el que ganó -como jugador- la Copa Mundial de 2010 en Sudáfrica.

Xavi, además, compartió camarín con dos chilenos que pasaron por el Barcelona: Alexis Sánchez y Claudio Bravo, a quienes -hace unos meses- elogió en conversación con ESPN. "Sólo puedo hablar maravillas tanto de Claudio como de Alexis. Son dos ejemplos de adaptación al Barça, los dos tienen mucha personalidad, los chilenos y sudamericanos son muy competitivos. Claudio es un ejemplo de liderazgo, Alexis de profesionalidad", dijo.