Victimización en el comercio
A pesar de las insistentes promesas de combatir la delincuencia, el flagelo sigue enquistado y parece aumentar en el país. Los dueños de locales comerciales son uno de los principales afectados por los robos y hurtos; y ellos generan buena parte del empleo.
La Encuesta de Victimización del Comercio, correspondiente al primer semestre, elaborada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), reveló una tasa de victimización del 41,2% en el país. Si bien los resultados fueron menores a mediciones anteriores, siguen siendo altos si se toma en cuenta que los locales estuvieron un promedio de 38% del tiempo cerrados, por las medidas de cuarentena cuando se acentuaron los contagios de covid. El sondeo se realizó a 1.162 establecimientos de Iquique, Antofagasta, Viña del Mar-Valparaíso, Santiago, Concepción-Talcahuano, Temuco y Puerto Montt.
El comercio es uno de los sectores más atacados por la delincuencia y junto con afectar a los comerciantes en su patrimonio y seguridad, desalienta la inversión en la ampliación de establecimientos y en la iniciación de nuevos emprendimientos. Y con ello también se limita el crecimiento de las fuentes de empleo.
Si se hace un seguimiento de las informaciones sobre delitos graves, se llega a la conclusión de que muchos son cometidos por reincidentes y sujetos que habían pasado por los tribunales, pero fueron dejados en libertad.
Los delitos de mayor ocurrencia son el hurto, el robo hormiga, delito económico, rayado no autorizado y el robo con violencia. Ello ha llevado a los comerciantes a reforzar sus medidas de seguridad, como la instalación de más cámaras, alarmas, rejas y contratación de guardias. A ese sector le preocupa que por la delincuencia y la falta de políticas efectivas de seguridad de parte del Estado, no puedan aportar más a la creación de empleo y a la reactivación de la economía, ya que en la actualidad son los propios comerciantes los que deben invertir en medidas de resguardo en sus locales y hacer frente a robos y asaltos.
La delincuencia es un tema que preocupa a los ciudadanos en general, y al comercio en particular, porque ven que, más allá del Gobierno de turno, ésta no cede, por lo cual desde diversos sectores se hacen frecuentes llamados a las autoridades para que lo aborden de forma constante y persistente y no sólo en algunas épocas del año. Es evidente que se requiere de forma urgente una solución a nivel país, impulsada desde el poder central.